Los padres han empezado este año a recibir también la formación sobre el uso responsable de los artificios pirotécnicos y los riesgos que presentan que agentes de la Policía Local ya venían impartiendo a menores. La formación se ha llevado a cabo en el Centro Social Comunitario Isla de Cuba y en Tómbola.

En estas charlas, los padres han aprendido «de una forma más gráfica y acusada los efectos de los artificios y las lesiones que se pueden generar por un uso imprudente». Esta acción, organizada por el Ayuntamiento, viene a completar la que ya se estaba realizando en los últimos años con escolares. Ayer, más de un centenar de niños de distintos colegios se reunieron en Las Cigarreras, en el marco del programa «Aprendamos a vivir la Fiesta con seguridad», donde asistieron a una charla teórica y participaron de forma práctica en cuatro talleres.

Se les explicó cómo funcionan los petardos a través de experimentos, y realizaron ejercicios sensitivos para detectar de dónde viene el ruido de un petardo.

Además, se les preparó un taller de manualidades con la confección de petardos de papel para formar una traca y la construcción de una caja de madera para que los niños guarden los petardos; y realizaron experimentos con agua y aspirina con un tubo, donde esta mezcla hacía explosión. También se les enseño cómo se tiran y no se tiran los petardos con una simulación real; y primeros auxilios para quemaduras. Asimismo, aprendieron las cosas que nunca se deben realizar cuando se utiliza pirotecnia.

El edil de Seguridad, José Ramón González, destacó la importancia de formar tanto a los menores como a los adultos sobre el manejo de la pólvora. «Es necesario fomentar una conciencia preventiva para evitar accidentes, y a su vez implicar a las familias con el objetivo de conseguir que se haga un uso responsable de la utilización de los petardos para aprender todos a vivir la fiesta con seguridad». La concejala Marisa Gayo destacó el valor de los talleres dinámicos y explicativos.