Apenas dos meses después de llegar a la Alcaldía de Alicante, Luis Barcala se enfrenta a su primera gran crisis de gestión. Ya es una evidencia. En el «cuerpo a cuerpo» político y también en la calle. El episodio del asesor contratado por el primer edil que, a su vez, se ofrecía como promotor de la tránsfuga podemita Nerea Belmonte -voto clave para el acceso del PP al gobierno de la capital- se convirtió en el gran protagonista de los primeros corrillos políticos de las Hogueras. Una jornada que, a la espera de que aparezcan los primeros espadas de todos los partidos a modo de desfile promocional durante los próximos días, estuvo monopolizada en exclusiva por el equipo médico habitual. Los de casa. Y contados.

En este arranque del ciclo político fogueril llamó la atención, sin duda, que la vicepresidenta del Consell y líder de Compromís, Mónica Oltra, cambiara la «foto» de la mascletà por una reunión con los empresarios de AVE y que no intentara compaginar las dos cosas. Con lo que le gustan las cámaras a la «vice»... Tendrá más oportunidades. Una comida en la que estuvo acompañada por el líder local de su partido, Natxo Bellido, que cambió el tono informal por la chaqueta para reunirse con la flor y nata del empresariado. No tuvo mascletà ni sesión fotográfica de grupo con las belleas. Cosas de la agenda de Oltra.

Los socialistas parecen haberse quitado un peso de encima desde que dejaron el gobierno local. Compartieron corrillo su portavoz municipal, Eva Montesinos, con Fernando Marcos -ambos se hicieron una foto con el subdelegado del Gobierno, José Miguel Saval, en modo muerto viviente político- junto a Miguel Castelló además de la asesora Sonia Rodrigo. Y coincidieron, a su vez, con el también edil y diputado provincial Carlos Giménez y el secretario de Organización de los socialistas en la ciudad de Alicante, Pedro Rodenas. Ya saben la historia de los dos últimos: una suerte de «guardia de corps» de Ángel Franco. Sus enviados en esta tierra del socialismo alicantino en la que Franco continúa mandando. Esperan el «maná» del nuevo gobierno en forma de visitas. Tendrán casi seguro el refuerzo del nuevo Ministro de Fomento, el valenciano José Luis Ábalos, que estará en Alicante al final de la semana. Ciudadanos se ha traído para toda esta semana a su portavoz en las Cortes, Mari Carmen Sánchez, que es festera y también de casa.

Al alcalde Barcala le acompañaban el edil de Fiestas, José Ramón González, junto a Marisa Gayo y a Carlos Castillo. La premisa del nuevo gobierno del PP era pasar desapercibidos en este año hasta las elecciones. No hacer demasiado ruído. Ya no es posible. Con el sainete del asesor del alcalde dedicado a promocionar a la protagonista del «belmontazo» todos los comentarios políticos de la jornada fueron casi monotemáticos: que si el alcalde acabaría declarando en los juzgados, que si Belmonte estaría «amenazando» con dimitir y abrir la puerta a una nueva moción de censura, que si los populares estarían pagando favores a la tránsfuga... La salsa del PP ya se «cuece» al calor de las Hogueras. Y lo que queda. Bones festes!