Los dátiles son un producto saludable, con un importante contenido en fibra, tanto soluble como insoluble, ricos en potasio y con calcio, hierro, provitamina A y niacina o vitamina B3, además de vitamina C y B5, que contribuye a la mejora en el rendimiento deportivo y a combatir el estrés.

Sin embargo, los dátiles, a su vez, también son un quebradero de cabeza para los servicios de limpieza y pueden ser un peligro para los viandantes, sobre todo una vez caen de la palmera y se acumulan en las aceras. Pisarlos puede provocar un resbalón y una posterior caída. De eso son conscientes, por ejemplo, en Plaza América, donde urgen al Ayuntamiento de Alicante a que limpie las aceras, retirando los restos de dátiles que se acumulan por zonas de tránsito en una popular plaza de Alicante. «Son un peligro para todos, pero sobre todo para las personas mayores, que si los pisan pueden resbalar, caer y romperse algo. Deberían cuidar más los árboles para evitar que los dátiles se conviertan en un problema», asegura Virgilio Martín, mientras pasea por Plaza América. En la misma línea se muestra otra vecina, Ángela Pérez, que lamenta que el problema con los dátiles es habitual. «Hasta que un día pase algo grave. Cualquier día tenemos un accidente, porque si los pisas te puedes resbalar fácilmente», añade la residente en una calle cercana. Vicente Torregrosa, otro vecino de la zona, critica que el Ayuntamiento tenga los barrios abandonados, y es que la concentración de dátiles por los suelos no se circunscribe únicamente a Plaza América, sino que es una situación denunciada en otros distritos de la capital alicantina. «Tienen a los barrios abandonados, es algo histórico en Alicante. El Ayuntamiento tendría que cuidar mucho más los barrios, las imágenes de las calles, y más en situaciones como ésta que además pueden ser un peligro para el ciudadano», prosigue el residente.

Desde el gobierno bipartito, fuentes de la Concejalía de Medio Ambiente que dirige el popular Manuel Villar, aseguran que el procedimiento respecto a los dátiles es claro. «Cuando se detecta esta situación o existe algún aviso en zonas de tránsito peatonal o viario se procede a su retirada», señalan desde el área municipal. Los trabajos consisten en que un equipo del servicio de mantenimiento de zonas verdes acude a la zona y corta las ramas de dátiles.

Esta es una práctica muy extendida en localidades mediterráneas con amplia población de palmeras, como la vecina Elche, donde es habitual que las brigadas municipales «limpien» las palmeras cuando los dátiles aún se encuentran verdes para evitar su caída para evitar tanto posibles resbalones como también manchas en las aceras y las carreteras que no son fáciles de limpiar.