La poda de las palmeras de Alicante llega estos días a la Explanada, donde se realiza este saneamiento de los ejemplares del emblemático paseo para prevenir el picudo. Se trata de una intervención que afecta a las más de 18.500 palmeras que hay en la ciudad, según informa el Ayuntamiento, y se hace en invierno para prevenir la plaga de este insecto que se come las palmeras. Ante se hacía en otras épocas del año pero ahora la poda se realiza entre noviembre y marzo que es cuando se considera que tiene menos actividad el picudo por las temperaturas más bajas.
Además, a las palmeras de los paseos más céntricos se les inyecta un tratamiento biológico con una cánula que se clava en el tronco. En verano se realizan actuaciones para descargar los dátiles. El Ayuntamiento asegura que el palmeral de Alicante está sano, aunque en palmeras de la avenida de Dénia se detectó picudo el año pasado.