n Una sentencia por un caso de acoso escolar en un instituto de Sant Joan constató que, aunque el centro puso en marcha el protocolo de la Conselleria de Educación, la medida no tuvo resultados y los padres acabaron sacando al menor del centro. Esta decisión se adoptó después de que el pequeño fuera brutalmente agredido en los pasillos del instituto tras haber sufrido vejaciones todo el curso. Posteriormente el menor acosador también fue condenado por haber incumplido la orden de alejamiento, cuando la víctima ya se había marchado del centro. Aunque la sentencia consideraba probado el fallo del protocolo, no se dictó condena alguna a la administración.

Han pasado más de dos años desde que ocurrieron los hechos, pero su madre todavía se indigna al recordar el calvario que vivió. «Mi hijo no podía ni ir por la calle», aseguró ayer a este diario y expresó su interés por los hechos ocurridos en la localidad vecina de Mutxamel. «Da la sensación de que los centros escolares tratan de eludir su responsabilidad diciendo que ellos aplicaron los protocolos, cuando durante un año mi hijo estuvo viviendo un infierno y ellos lo sabían», aseguró.

La magistrada de Menores condenó hace un año al menor, que tenía entonces ?? años, por lesiones y trato degradante, imponiéndole una pena ocho meses de libertad vigilada, más ?? horas de trabajos en beneficio de la comunidad, así como una orden de alejamiento que le impedía acercarse al menor durante dos años.

La situación de acoso se prolongó durante el curso ????/?? cuando el joven de doce años se incorporó al instituto para empezar la ESO. Los padres no detectaron que el joven estaba sufriendo acoso en el colegio hasta que éste empezó a sufrir crisis de ansiedad. Cuando surgió el primer episodio grave, éstos se encontraron horrorizados con que el joven le dijo al psiquiatra que había pensado en acabar con su vida.

Esta situación motivó que se iniciara una mediación escolar en marzo para tratar de resolver la situación. «Les dieron una charla de que eso no se hacía y a mi hijo le pusieron un profesor sombra para evitar incidentes. Al final, parecía que el delincuente era él porque mientras los otros se movían con libertad a él le controlaban», relató en su día la madre a este diario para criticar la actuación del centro.

La agresión que acabó en el juzgado se produjo mañana del ? de junio de ???? el acusado propinó un cabezazo a su víctima por la espalda cuando éste estaba en el pasillo del centro. «Joder qué cabezazo le he dado, lo he reventado», relataba la sentencia que dijo entre risas.