No habrá bendición de la Santa Faz desde el Castillo de Santa Bárbara. La Subdelegación del Gobierno de Alicante ha inadmitido el recurso presentado por el Ayuntamiento de la capital, dirigido por el popular Luis Barcala, alegando que la negativa previa a conceder el permiso no era propiamente un acto administrativo, por lo que cabe presentar un recurso de reposición. Así, la institución liderada por la socialista Araceli Poblador se mantiene en su postura inicial, denegando el permiso para que la Reliquia abandone este jueves el monasterio y se traslade hasta el Castillo, donde se había anunciado una histórica bendición, que sólo se ha realizado en otras epidemias.

No habrá bendición desde el Castillo, pero sí desde Santa Faz, según ha anunciado el gobierno municipal. Será a las 11 horas. Previamente, a las 9.30 horas, está prevista la misa, también desde el Caserío, que será a puerta cerrada y retransmitida por televisión (InformaciónTV conectará a las 9.20 horas). Al mediodía, está previsto que repiquen todas las campanas de la ciudad, según el plan de actos del Ayuntamiento.

En la respuesta, la Subdelegación insiste en que el traslado de la Santa Faz "no figura entre los supuestos amparados por el decreto del estado de alarma", en alusión a la limitación de la libertad de circulación. Contra esta resolución, que agota la vía administrativa, sólo cabe interponer recurso contencioso administrativo ante los juzgados.

Tras conocerse la negativa de la Subdelegación, el alcalde Barcala ha lamentado la decisión, aunque sin entrar en polémicas con el Gobierno central: "Lo siento profundamente, pero no por mí, sino por los miles de alicantinos para los que este gesto significaba tanto. Le pido a todos los alicantinos que mañana sientan y compartan la Santa Faz desde lo más profundo de sus corazones, que pidan con fuerza para que podamos salir de esta situación lo antes posible. Esta unión de nuestra ciudad es un sentimiento tan noble que nos hace más fuertes para hacer frente a la pandemia. Juntos lo conseguiremos".

Seis días

La controversia surgió el pasado viernes, cuando la Subdelegación del Gobierno en Alicante denegó la salida extraordinaria de la Reliquia de la Santa Faz, prevista para este jueves 23 de abril, para bendecir la ciudad contra la pandemia en una petición conjunta del Ayuntamiento, el Obispado y el Cabildo. Estaba previsto que la Reliquia regresara a la capital el día que tenía que haberse celebrado la Peregrina, suspendida este año por el coronavirus. También estaba anunciada una misa a puerta cerrada desde el monasterio, que sí se celebrará y se retransmitirá en directo.

En esa respuesta inicial dirigida al alcalde de Alicante, la subdelegada de Gobierno, la socialista Araceli Poblador, señalaba que "no es posible atender a su petición conforme a la normativa vigente sobre el actual estado de alarma, al no encontrarse amparada esta actividad en dicha normativa".

Cuando se anunciaron los actos que iban a culminar con esa histórica bendición, el gobierno municipal pidió a los vecinos de Alicante que se sumaran al evento saliendo a sus balcones ese jueves a las 12 de la mañana para "aplaudir durante la bendición a la ciudad, que coincidirá con el repique de todas las campanas de las iglesias, para homenajear de esta manera también a todas las personas que están contribuyendo con su esfuerzo y dedicación a combatir la pandemia".

Tras esa contestación negativa de la Subdelegación, el Ayuntamiento presentó un recurso, solicitando a la institución que rectificase y permitiese que la Santa Faz pudiera salir a la calle el próximo jueves 23 de abril. "Cuesta entender que una comitiva reducida a su más mínima impresión, con todas las garantías, no se haya autorizado, por lo que esperamos que la decisión se medite", señaló el alcalde tras conocer la postura inicial de la Subdelegación, que le hizo presentar el recurso alegando que el traslado de la imagen en un coche "no supone ningún riesgo ni sanitario ni de seguridad".

Sobre la mesa de la Subdelegación también estaba la iniciativa del Cabildo, que envió el lunes un escrito con la propuesta de que el traslado de la imagen no se realizase en la comitiva prevista de cuatro coches, sino en autobús para que existiera más distancia entre las seis personas que lo ocuparían. "Nuestra proposición que en un autobús sin identificación, el Canónigo Custodio, portador de la Santa Faz, junto con el Caballero Custodio, el Síndico, el Rector del Santuario y un cámara y fotógrafo (un total de seis personas) con las distancias establecidas y provistos de mascarillas y guantes, pudiesen llegar al Castillo de Santa Bárbara e impartir la bendición", propusieron desde el Cabildo.

La respuesta definitiva al recurso ha llegado justo un día antes de la bendición prevista desde el Castillo de Santa Bárbara. No habrá acto desde la fortaleza, ya que la Subdelegación prohíbe el traslado de la Reliquia desde el monasterio por motivos de seguridad. Así, el programa de actos se limitará a una misa, a cargo del obispo Jesús Murgui, desde el Caserío.

En la jornada de ayer, se realizó la habitual prueba de las llaves, para comprobar que nada fallaba, que las cuatro cerraduras del camarín abrían bien. A la prueba acudieron exclusivamente el concejal síndico del Ayuntamiento, Manuel Villar, junto al secretario del Ayuntamiento de Alicante, Gonzalo Canet; el deán del Cabildo de San Nicolás, Ramón Egío, y el capellán del monasterio de la Santa Faz, José Luis Casanova.

De acuerdo al protocolo establecido, Villar aportó dos de los cuatro llaves que abren la hornacina. Las otras dos las custodian las religiosas de clausura del convento, en la actualidad Monjitas de la Sangre. Con las cuatro llaves en las cerraduras de la hornacina, fue el capellán del monasterio, José Luis Casanova, el encargado de la apertura del camarín donde se custodia la Reliquia todo el año.