Con una imagen poco habitual en el campus de San Vicente del Raspeig, la Universidad de Alicante arrancaba esta mañana la desescalada frente al confinamiento provocado por la epidemia del COVID-19. Pese a tener una población habitual cercana a las 40.000 personas y haberse recibido entre el fin de semana más de 700 comunicaciones de acceso para toda la semana, la expectativa de la institución "es la de no sobrepasar, en esta primera fase, a las 300 personas diarias en trabajos presenciales".

El vicerrector de Campus y Tecnología, Ferran Verdú, de quien depende el Servicio de Prevención, ha destacado que el primer día de acceso al campus ha transcurrido según las previsiones, "con normalidad y sin incidentes". El vicerrector asegura que el éxito de la desescalada obedece a que se están llevando a cabo "una estrategia de incorporación muy controlada". Todas las comunicaciones recibidas mediante formulario, son estudiadas individualmente por el Servicio de Prevención y resto de personal responsable de la UA.

Otras medidas puestas en marcha han sido la restricción a un único acceso al campus para vehículos y otro peatonal, en la zona del TRAM. Así mismo, se ha reducido el horario de trabajo, se han escalonado los horarios de incorporación al mismo para evitar aglomeraciones. Además, se ha limitado el acceso "únicamente a personas con autorización y siempre vinculadas a las tareas previstas por el plan de desescalada dictado por el Gobierno de España", es decir las tareas relativas al acondicionamiento de las instalaciones, así como a gestiones administrativas y de investigación y a la apertura de laboratorios universitarios. De hecho, la mayor parte de la actividad durante la jornada se ha concentrado en los Servicios Técnicos de Investigación y los edificios I y II de la Facultad de Ciencias.

Desde Prevención se insiste en la importancia de la responsabilidad individual e instan el uso de equipos de protección individual dentro de las instalaciones universitarias. Para ello, se han centralizado en las distintas conserjerías los puntos de reparto tanto de mascarillas como de guantes, que serán de reposición diaria, así como de suministro de soluciones hidroalcohólicas para su uso en estancias compartidas y laboratorios. Todos los criterios relativos a la Prevención durante este periodo de excepcionalidad se han recogido en una instrucción específica, la IPRL-26. El mismo Servicio, que es quien ha diseñado el protocolo de actuación cotidiana, ha puesto en marcha, además, un protocolo interno para homogeneizar la actuación de las conserjerías.

En previsión de las nuevas fases de la desescalada, desde la semana pasada se ha iniciado la colocación de mamparas protectoras en conserjerías y otros puestos de atención a usuarios. Ferran Verdú ha confirmado que el campus en su totalidad ha sido desinfectado, tanto en estancias interiores como exteriores y que se mantiene un estricto control de la limpieza y la desinfección diaria de las instalaciones.