Los destinos turísticos de costa aún no conocen de qué manera deberán gestionar sus playas para que los usuarios vuelvan a ellas y poder garantizar la seguridad sanitaria. En las últimas semanas, las propuestas de protocolos o medidas a tomar por los municipios han sido constantes pero sin que exista aún un protocolo que marque las recomendaciones básicas. Así, Turisme Comunitat Valenciana trabaja ya en un protocolo para los arenales y zonas de baño y que incluirá, entre otras cuestiones, que sean los propios entes gestores de las playas, es decir, los ayuntamientos, lo que elaboren un plan de contingencia para una playa segura. Una cuestión que también recomienda el ICTE.
Así se avanzó ayer por parte del Consell Turisme Comunitat Valenciana en un seminario web organizado para trasladar a todos los municipios con playas de la Comunidad cómo se hará frente a la vuelta de usuarios a las playas. Una sesión informativa en la que participaron el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, el presidente del ICTE, Miguel Mirones, las técnicas del servicio de Planificación y Estrategia Turística de Turisme CV Laura Pascual y Eva Beltrán y el técnico de Playas de Turisme Comunitat Amadeo Cardona.
Aunque aún no se han planteado cuestiones específicas sobre si será necesario segmentar las playas o cómo controlar los aforos, desde Turisme Comunitat Valenciana sí que se lanzaron ayer algunas recomendaciones para que los municipios comiencen a trabajar en ellas como, por ejemplo, conocer con datos en qué situación están sus playas.
El técnico responsable de la sección de playas indicó que se recomendará a los «entes gestores que elaborar un plan de contingencia para una playa segura» o lo que es lo mismo, que serán los propios ayuntamientos los que tendrán que plantear cómo harán seguros sus arenales para volver a recibir turistas y residentes.
Para ello se deberá tener en cuenta las características físicas de cada playa, especialmente su tamaño, accesos y zonificación. Pero también se pueden ir recopilando datos sobre las características de ocupación que había en ellas antes de la crisis sanitaria, la elaboración de perfiles de usuarios y necesidades específicas, tanto de material como de personal. Pero también se especificó la importancia que tendrá el cribado de la arena para garantizar la limpieza e higiene, algo que los «ayuntamientos pueden iniciar ya y que deberán mantener diariamente durante este verano».
Además, Turisme Comunitat Valenciana recomendará a los ayuntamientos «definir la capacidad de cada playa teniendo en cuenta variables asociadas a la asistencia de grupos o unidades familiares y la necesidad de garantizar los accesos y la movilidad de las personas». Y en cuanto al tan repetido control de aforos, se recomendará habilitar un doble carril de accesos a las playas y fomentar, siempre que sea posible, el uso de tecnologías disponibles en el mercado para reforzar estas cuestiones.
A la espera de los protocolos
Pero esto solo fueron algunas de las pinceladas que se dieron ayer en ese encuentro ya que los documentos específicos que marcarán protocolos generales que tendrán que adaptar los municipios aún no están aprobados. Eso sí, los expertos tienen claras algunas premisas que serán clave en la vuelta a los arenales: la distancia social; la limpieza e higienización; y la información y comunicación a los usuarios.
Turisme Comunitat Valenciana y el Instituto de Calidad Turística Española (ICTE) se han puesto manos a la obra para elaborar sendos documentos en los que se establezcan las recomendaciones. Así, por una parte, desde el ICTE se ha trabajado con todos los agentes implicados para elaborar un protocolo que será el documento sobre el que trabajarán todas las playas de España. Por otra parte, la propia Generalitat creará otro documento, que complemente al primero, y que sirva de forma más concreta para las playas de la comunidad Valenciana, según explicó Laura Pascual.
Las premisas son claras: la seguridad sanitaria, donde lo importante es reforzar la distancia social, la limpieza y desinfección y la comunicación; que la playa no es un elemento aislado, sino integrado en un paisaje y pertenece a un destino turístico; y la sostenibilidad, a todos los niveles, según avanzó Eva Beltrán. Ahora habrá que esperar a conocer los detalles a que reciban el visto bueno del Ministerio de Sanidad. Por ello, Colomer apremió al ICTE y al departamento del Gobierno «a aprobar lo más pronto posible el documento» para poder compartir cuanto antes esas recomendaciones con los entes gestores de las playas, que son quienes deben implementar medidas prácticas. Y es que el verano está a la vuelta de la esquina. El responsable de Turismo indicó que «cuanto antes esté este documento aprobado, que está elaborado para toda España, antes podremos distribuir la guía que hemos preparado con recomendaciones adaptadas a la singularidad de la Comunidad Valenciana, para ofrecer la mayor garantía de seguridad».
El presidente del ICTE, Miguel Mirones, aseguró que «dada la urgencia transmitida» por las comunidades autónomas, ya está consensuado el documento que van a enviar a los Ministerios de Sanidad y de Turismo para su validación definitiva y «poder hacerlo público lo antes posible». Y solo avanzó que se basará en dos premisas: la existencia de un ente gestor, que es el que debe conformar el grupo de gestión de los recursos; y que cada ente establecerá un plan de contingencia específico dada la singularidad de cada playa. Una vez estén aprobados los protocolos por el Gobierno, Turisme organizará tres jornadas prácticas, una en cada provincia, para presentar su documento.
