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Resolver los problemas de accesibilidad de 790 edificios de la Generalitat costará 24 millones

La Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática elabora un estudio que analiza las barreras en los inmuebles públicos. Casi el 60% de las carencias está en los aseos, la señalización y los puntos de atención

Resolver los problemas de accesibilidad de 790 edificios de la Generalitat costará 24 millones

Cuando hablamos de accesibilidad, cuando abordamos el tema de las barreras para personas con diversidad funcional, el imaginario colectivo dibuja escaleras y a una persona en silla de ruedas. Pero hay mucho más. La discapacidad física, psíquica o sensorial impide a muchas personas poder llevar a cabo tareas cotidianas de forma autónoma porque, antes o después, aparecen las barreras que sitúan a la persona con diversidad funcional en un plano diferente, en una situación de desigualdad y de discriminación.

La Generalitat Valenciana se ha marcado como objetivo suprimir las barreras en los edificios públicos, sobre todo en aquello que tiene relación con la atención al público. Los deberes ya están hechos. Y es que la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática ha realizado un estudio que documenta «las condiciones de accesibilidad en los edificios de la Generalitat Valenciana». Pero no se queda ahí. El informe plantea una solución técnica al problema detectado y calcula una cifra aproximada del coste que supondría su resolución.

La idea de realizar un estudio que supusiera una radiografía actual de la situación de la accesibilidad de los edificios públicos de la Generalitat Valenciana no es de esta legislatura, ya que surgió con el Botànic I. La que sí es nueva es la Conselleria de Vivienda que dirige Rubén Martínez Dalmau, que cogió el testigo de un proyecto y lo ha materializado en un informe que se contrató en 2019 y que ya tiene los resultados.

El estudio ha analizado 790 edificios de todas las consellerias (256 inmuebles en Alicante, 137 en Castelló y 397 en València). La secretaria autonómica de Arquitectura Bioclimática y Sostenibilidad Energética, Laura Soto, explica que «cada conselleria aportó al estudio los edificios que querían valorar y ahora ya disponen de un material que implica conocer las deficiencias detectadas, la solución que hay que llevar a cabo y el coste que implica para que cada una, en función de sus posibilidades, prioridades y planificación las vaya subsanando e incluya partidas para ello en los próximos presupuestos o en el tiempo que considere con absoluta autonomía».

El coste global de las mejoras de accesibilidad supone una inversión de 24 millones de euros, aunque Soto puntualiza que «es una estimación». Y añade: «La mejora en accesibilidad proporciona un presupuesto estimado global de 24 millones de euros, obtenido de análisis tipificado de deficiencias. Para conocer el presupuesto detallado se deben desarrollar los proyectos específicos de las actuaciones de mejora en proyectos particulares de cada edificio».

El informe que radiografía la accesibilidad de los edificios públicos detecta barreras que no lo parecen, pero sí lo son. Es decir, un baño que no cuente con las dos barras de sujeción, una rampa que no dispone de la inclinación adecuada, la sala de espera de un ambulatorio que carece de megafonía (para el paciente con discapacidad visual) o de pantalla (para la discapacidad auditiva), o un mostrador pensado para realizar la consulta de pie, pero no en silla de ruedas son barreras que solo detecta el que las sufre. En apariencia es accesible pero en realidad no lo es. Por eso, el objeto del estudio es alcanzar la accesibilidad universal.

Soluciones sencillas

Entre las conclusiones del estudio destacan los problemas relacionados con la accesibilidad que existen en los aseos (principalmente en aparatos sanitarios y accesorios, con un 24,44 %), la señalización (la principal deficiencia, con un 20,56 %) y los puntos de atención (18,64 %).

Es decir, casi el 60 % de las deficiencias detectadas se centran en estos tres puntos, que presentan actuaciones sencillas para la supresión de barreras. «La mayor parte de las deficiencias detectadas hacen referencia a mejoras de aspectos de la accesibilidad para alcanzar niveles altos y garantistas, ya que los resultados obtenidos tratan aspectos ya de detalle enfocados a permitir una atención a la ciudadanía en su conjunto», apunta Laura Soto.

Ahora bien, el 9,91 % de los edificios analizados aún presentan barreras en el acceso al mismo o en las puertas interiores (9,10 %); el 2,99 % tiene dificultades para acceder entre plantas o en la misma planta (3,74%). En los mecanismos también se han detectado barreras en el 3,52 % de los inmuebles. Además, el 2,99 % de las construcciones analizadas contaban con problemas de accesibilidad en las plazas de aparcamiento.

La radiografía, pues, ya está hecha y las deficiencias, detectadas y con solución técnica. Ahora, cada conselleria es responsable de suprimir los obstáculos en sus edificios en aras de contar con una atención al público realmente eficaz para toda la ciudadanía.

«Ahora estamos analizando edificios de 171 ayuntamientos»

«Ahora estamos analizando edificios de 171 ayuntamientos»La secretaria autonómica de Arquitectura Bioclimática y Sostenibilidad Energética, Laura Soto, trabaja ahora en un segundo estudio que realizará un diagnóstico de accesibilidad en casi 800 edificios de 171 ayuntamientos

La secretaria autonómica de Arquitectura Bioclimática y Sostenibilidad Energética, Laura Soto, apuesta por centralizar los esfuerzos y conseguir la accesibilidad universal en toda la Administración, incluidos los ayuntamientos. Por ello, su equipo de trabajo ya está inmerso en la segunda fase de un estudio que analiza la accesibilidad en la atención al público de los edificios municipales. «Pensamos que podíamos hacer lo mismo para los municipios, que se encuentran con menos recursos, sobre todo en los ayuntamientos más pequeños que tienen problemas de barreras arquitectónicas con una población que, además, es mayor. Así que le pedimos a todos los municipios que nos presentaran un listado con los edificios que querían que analizáramos y 171 ayuntamientos han presentado propuestas (40 de Alicante, 32 de Castelló y 97 de València). Eso se traduce en unos 800 edificios a estudio», explica Laura Soto.

Además, la secretaria autonómica se ha coordinado con la dirección general de Administración Local de cara a las ayudas anuales que pueden recibir los ayuntamientos para la supresión de barreras. «Así, cuando vuelvan a sacar la próxima convocatoria, esos edificios ya tendrán el trabajo casi hecho al 90 % y es una manera de coordinar las políticas interdepartamentales de cara a apoyar también a los ayuntamientos para que tengan más fácil el acceso a las ayudas», expone.

Respecto al estudio de los edificios de la Generalitat, Soto afirma que el «grueso» en la supresión de barreras ya estaba hecho. «Que el 60 % de las deficiencias sean menores significa que ya había mucho trabajo hecho. Pero perseguimos la accesibilidad universal. El entorno construido ya es accesible, pero queda reforzar la accesibilidad en los detalles, que también es importante. Los edificios que han presentado problemas de accesibilidad más graves se debe a que son inmuebles que han sido recuperados para el uso público. Creemos que el análisis de los municipios será diferente. El objetivo es avanzar», concluye.

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