Salones de actos convertidos en salas de bodas, juicios a través de webcam, colas trasladadas a la calle o patios convertidos en terrazas para cafeterías. Las sedes judiciales de la provincia se han ido transformado en los últimos meses para continuar con la actividad garantizando las medidas de seguridad sanitarias impuestas por la Conselleria de Justicia para evitar contagios de coronavirus. Pese a que muchas de ellas entraron en vigor ya en junio, cuando se retomó la actividad judicial, el arranque del curso ha traído nuevos ajustes ante el aumento de la actividad. En los juzgados de Alicante, por ejemplo, el salón de actos se va a reconvertir en una sala de vistas para juicios, en su mayoría penales, que cuentan con una gran cantidad de acusados, testigos y otros declarantes y que hace que no se puedan guardar las distancias recomendadas en una sala de vistas convencional, señala el decano, César Martínez.

Lo mismo ha ocurrido en Elche, donde además de utilizarse para juicios de lo Social, el salón de actos se ha convertido en el lugar de celebración de las bodas civiles. Su situación en la Ciudad de la Justicia ilicitana lo hace especialmente apto para ello, además del tamaño. La Guardia Civil, encargada de la seguridad del edificio, ha habilitado una puerta trasera del edificio, que da a un amplio patio, y que tiene entrada y salida directa desde el salón de actos, lo que facilita que los novios e invitados no tengan contacto con el resto de usuarios y trabajadores de los juzgados.

Cafetería de los juzgados de Elche, reubicada en un patio. Antonio Amorós

Ese patio de los juzgados ilicitanos, hasta ahora en desuso, se ha convertido también en una terraza de la cafetería de la sede judicial, que ha tenido que reducir al máximo el número de mesas en el interior. El jefe de seguridad del edificio señala que «por suerte, y gracias a este patio y a los techo altos, contamos con una ventilación extraordinaria» que ha permitido abrir las puertas para favorecer las corrientes de aire.

Los trabajadores también cuentan con medidas de seguridad. Así, en cada jornada, se les entrega al menos una mascarilla -en Elche desde el lunes dos-, y cuentan con reservas por si algún ciudadano o profesional la rompe, se le pierde, o tiene cualquier problema que le impide usarla. Los geles hidroalcohólicos han sido colocados a las puertas de todas y cada una de las salas de vista para que las partes se desinfecten las manos tanto a la entrada como en la salida. Lo mismo ocurre en el interior de los propios juzgados, para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

El público espera a ser atendido a las puertas de la Ciudad de la Justicia de Elche, en vez de amontonarse en el interior del edificio. Antonio Amorós

La forma de atender al público también ha cambiado. En la medida de lo posible, las colas para ser atendidos en organismos como el Registro Civil o solicitar un abogado del turno de oficio, se han trasladado fuera del edificio, para evitar aglomeraciones en los pasillos. En Elche, gracias al patio interior y al gran espacio exterior ante la puerta principal, se ha establecido una fila que permite guardar la distancia de seguridad y evitar apelotonamientos en el interior del juzgado. En Alicante, por ejemplo, «lo que se hace es que a todo el mundo se le atiende con cita previa, se pide que lleguen puntuales y se prioriza la atención de los más vulnerables», señala Martínez. En Elche, por ejemplo, «tratamos de dar prioridad a personas mayores, o que vengan con niños o nos manifiesten que tienen patologías previas», señala el jefe de seguridad.

Juicios telemáticos

Otro de los aspectos que ha contribuido a controlar el aforo en las sedes judiciales es la apuesta por los juicios telemáticos. La provincia ha sido pionera en este aspecto. Las primeras pruebas a nivel de toda la Comunidad Valenciana se iniciaron en Elche, y muchos juzgados han recogido el guante y han ido incorporando este sistema en sus respectivos tribunales. Así, según César Martínez, hasta julio se habían celebrado más de 600 sesiones de forma telemática. Los juzgados sociales o los Contenciosos son los que más se han beneficiado de este nuevo sistema, que no solo evita el desplazamiento de las partes hasta el juzgado pertinente, sino que permite agilizar trámites.