Más de un centenar de personas se concentraron ayer en el PAU 2 -en la parcela que acogerá en un futuro el colegio El Somni- para reclamar al bipartito de Alicante, liderado por el popular Luis Barcala, que no retrase la construcción del centro. En concreto, los padres y madres de alumnos, que contaron con el apoyo de los tres grupos de la izquierda en el Ayuntamiento (PSOE, Unidas Podemos y Compromís), reclaman que el gobierno municipal lleve por urgencia al próximo pleno, previsto para el 24 de septiembre, la delegación de competencias, que es el último trámite para que la Generalitat Valenciana pueda transferir al Ayuntamiento de Alicante los 5,7 millones de euros necesarios para la construcción del centro. «El señor Barcala va a tener que dejar de esconderse detrás de la señora Llopis [concejala de Educación]. Ahora, más que nunca, la comunidad educativa de El Somni insta al bipartito, y en especial al señor alcalde, a que cumpla el compromiso adquirido en diciembre de 2019 y dé trámite, con carácter de urgencia, en el Pleno del próximo jueves día 24, a la aceptación de competencias, último paso para poder salir a licitación. Ya no hay excusas, señor Barcala», señalaron ayer en el comunicado que se leyó en la concentración, en la que el alcalde fue blanco de las críticas. Desde el bipartito de Alicante, a preguntas de este diario, no desvelaron ayer si el trámite se elevará a la sesión prevista para la próxima semana. De no ser así, todo apunta a que tendrá que esperar un mes más.

Los padres y madres del centro, en su protesta de ayer, criticaron al bipartito por su actitud frente al plan Edificant. Así lo hicieron en alusión a la decisión del bipartito de promover que el Consejo Escolar pidiera a la Conselleria de Sanidad que asumiera la construcción del centro al margen del plan Edificant, lo que en la práctica supondría perder la financiación prevista y empezar desde cero todos los trámites. De todo ello, la AMPA responsabilizó a la concejala de Educación, Julia Llopis. «No han hecho en siete meses lo que otros ayuntamientos han hecho en treinta días. Han querido aparentar incompetencia donde hay negligencia e intencionalidad política», señalaron, dirigiendo el mensaje en la edil, que antes de dar el salto a la política era dirigente de la Confederación Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa). «Ni la concejala ni el alcalde, que la ha nombrado con ese perfil, nunca han querido apoyar ni a la educación pública en general, ni a la educación pública especial en particular», prosiguieron en un comunicado en el que lamentaron la situación actual de los alumnos, que acuden a una instalación de la Diputación de Alicante donde se encuentran provisionalmente hasta la construcción del centro, que no estará listo en al menos un año y medio.

A la protesta también acudieron representantes de asociaciones de otros centros incluidos en el plan Edificant, que también han sufrido retrasos. Entre ellos, La Florida, el Santo Ángel y el Juan Bautista Llorca. El bipartito ha admitido esta semana que esas obras no finalizarán al menos hasta 2022, un año más tarde de lo previsto inicialmente. El nuevo centro en La Cañada también se prevé para la misma fecha.

Nóminas de la limpieza

Por otro lado, el concejal de Infraestructuras, José Ramón González, se reunió ayer con el comité de empresa de la UTE del servicio de limpieza de colegios y dependencias municipales para anunciar que las nóminas de la plantilla están aseguradas pese a que el interventor tenga paralizados los pagos a la adjudicataria desde el mes de marzo por dudas en el servicio durante el confinamiento.