Muebles carcomidos, ropa en bolsas de plástico y armarios devastados por la presencia de varias plagas: así es el día a día de Isabel desde hace cuatro meses. Esta vecina de la zona norte de Alicante, que reside en el barrio de la Virgen del Remedio, alerta de que en julio comenzó a sufrir problemas de chinches, cucarachas y ratas en su edificio que afectaban a varias viviendas, entre ellas, a la suya. Una situación que sigue soportando a día de hoy, lo que le obliga a vivir en condiciones casi «insalubres», tal y como afirma.

Asegura que el brote afecta a más inmuebles del barrio y que se trata de un problema generalizado en la zona norte de la ciudad debido a la acumulación de basura, enseres y, también, al mal estado en el que se encuentran muchas casas de este sector de la capital. «Es una pena el abandono que sufrimos, solo queremos vivir en condiciones dignas; conseguí solucionar en parte el tema de las chinches, pero ahora estoy peor que antes», asegura la mujer.

Isabel dio parte al Ayuntamiento de la problemática y la concejalía de Sanidad mandó una inspección en la vivienda. Tras confirmar la situación, se llevó a cabo un tratamiento de desinfección de la misma, pero ahora denuncia que vuelve a sufrir plagas. Isabel reclama al Ayuntamiento el importe de las labores de exterminio por carecer de recursos económicos y afirma que nadie de Servicios Sociales ha acudido a su casa en todo este tiempo. «Conseguí tramitar con mi trabajador social la petición para que me reingresen la cantidad del tratamiento porque mi pensión es inferior a 600 euros y no puedo permitírmelo», cuenta la afectada. Además, critica que durante el verano, su técnico de Servicios Sociales se marchó de vacaciones y la concejalía no puso a nadie para sustituirle durante dicho tiempo. «Tendría que tirar muchos muebles pero no me puedo comprar otros», concluye. Los vecinos del barrio insisten en que la situación se ha generado por toda la basura acumulada en las calles y la escasez de labores de limpieza que se realiza en la zona norte. Este argumento también lo ha compartido la oposición. Compromís acusa a la administración local de «dejadez» y considera «inadmisible» que sean los propios vecinos los que paguen de su bolsillo los tratamientos. El Ayuntamiento responde que al tratarse de un domicilio particular, la administración no puede atender la petición de asumir la factura al ser un problema surgido en un inmueble privado. No obstante, fuentes de la concejalía de Limpieza aseguran que programarán nuevas inspecciones en la zona para asegurar que no se trata de un problema de salud pública y darán parte al área de Sanidad.