Sin el agua equivalente a un trasvase anual del Tajo-Segura cada cinco años. Un informe del Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura (25.000 agricultores de la provincia mantienen sus explotaciones gracias al agua que llega del Tajo), advierte de que si el Ministerio para la Transición Ecológica no retira la previsión de aumentar hasta los 443 hm3 anuales los desembalses de los pantanos de Entrepeñas y Buendía para mantener los caudales ecológicos del río, la cantidad anual a enviar a Alicante y Murcia se reducirá en 70 hm3 al año. Los regantes sostienen, además, que analizando el comportamiento de la transferencia desde que comenzaron a llegar los caudales hace 38 años, con el recorte se reducirá en un 20% el agua que llega a la provincia, lo que equivaldría a perder el trasvase de un año cada cinco.

El Sindicato calcula que la media actual de trasvase de 340 hm3 anuales se reducirá a los 271 hm3, un 20%. Cantidad que, obviamente, deberá suplirse con agua desalada. Los regantes descartan, de momento, la protesta en la calle por las medidas contra el covid, pero van a pedir amparo y ayuda al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y de la Diputación, Carlos Mazón.

Los agricultores pierden competitividad al pagar lo mismo por mantener la red, pese a recibir un menor caudal

Javier Berenguer, vicepresidente del Sindicato Central de Regantes y presidente de Riegos de Levante, subrayó que «si al final el ministerio impone todas las medidas que viene anunciando, como el recorte del trasvase máximo mensual de 38 hm3 a 27 hm3, el aumento de los caudales ecológicos y el establecimiento de una reserva de agua de 60 hm3 para Madrid, sólo podrá enviar por el trasvase 165 hm3 al año, de los que 115 hm3 serán para la agricultura, cuando la infraestructura está preparada para 421 hm3 al año». Otra de las derivadas negativas del movimiento del ministerio es, según alerta Javier Berenguer, que se agravará el «tasazo» -doce millones de euros que pagan al año los agricultores por el mantenimiento de la infraestructura-, porque el impacto económico será mayor al abonar la misma cantidad por menos agua.

Los técnicos del ministerio estiman, según revelaron los regantes, que los desembales para cubrir los caudales ecológicos deben aumentar desde los 365 hm3 anuales hasta 443 hm3, «lo que provocará un descenso muy significativo en los volúmenes a trasvasar. Si se realiza el análisis por los usos de este agua, el descenso para el consumo urbano será del 18% y del 21% en el caso de la agricultura. Caudales que deberán ser sustituidos por agua desalada», reza el informe presentado este martes.

"Al secretario de Estado del Agua le hemos dejado claro que no hace falta cambiar el escenario actual"

Javier Berenguer - Presidente de Riegos de Levante

A la amenaza que representa el incremento del agua necesaria para mantener el caudal ecológico del río se suma, por otro lado, otro incremento decidido de desembalsar otros 60 hm3 al año adicionales desde Entrepeñas y Buendía para el abastecimiento de Madrid, con lo que los desembalses ajenos al Tajo-Segura se incrementarían hasta los 503 hm3. Un volumen que afectaría directamente a la cantidad de agua a enviar todos los años a Alicante y Murcia, pasando de los 340 hm3 actuales de media a solo 218 hm3. Un descenso que afectaría directamente a la agricultura, que sólo dispondría de 152 hm3 al año, según el estudio presentado ayer por el Sindicato Central.

La reacción de los regantes se produce tras el enésimo agravio sufrido el día a día del trasvase. El Ministerio de Transición Ecológica ya ha anulado de forma unilateral este mes el trasvase de los 20 hm3 correspondientes a septiembre escudándose en que, técnicamente, resulta imposible al estar cerrado el embalse de la Bujeda, tal como recoge el Boletín Oficial del Estado. El ministerio ha ignorado las propias recomendaciones de sus técnicos, que habían planteado el envío de hasta 20 hm3, tras comprobar que en los embalses de cabecera (Entrepeñas y Buendía) había almacenados 594 hm3 el 1 de septiembre.

Alicante se juega más de mil millones de euros al año que factura la producción hortofrutícola que depende del trasvase. El agua del Tajo es irrenunciable.

De esta forma, se ha roto por primera vez una práctica habitual, que era que se aprobaba el trasvase y el agua se quedaba en la cabecera para enviarla más adelante, si técnicamente no pudiera abrirse como sucede actualmente. Los regantes han reaccionado entre indignados y resignados porque ahora mismo hay agua en las balsas, pero consideran el movimiento ministerial una ilegalidad. Desaladoras

El Ministerio para la Transición Ecológica ultima, por otro lado, la licitación del proyecto para interconectar las desaladoras de Torrevieja, Valdelentisco y Águilas entre ellas y con el canal del postrasvase Tajo-Segura en Ojós en el horizonte del año 2021 y garantizar, según el Gobierno, el riego agrícola los 365 días del año. Regadío que será más caro al mezclar agua desalada a 0,60 euros/m3 con la del trasvase (0,12 euros/m3). Una actuación que se anuncia como la gran obra del Gobierno en materia hídrica en esta legislatura en la que se invertirán 150 millones de euros y lograr, así, una mayor equidad en el reparto del agua desalada entre todos los regantes.