La Policía Local entregó a última hora de la mañana de ayer en mano a los hosteleros de la Explanada la notificación oficial de ocupación de vía pública que pedían como acreditación del inicio de la reforma del paseo, que supone que definitivamente tendrán que retirar los veladores. Los negocios de restauración reclamaban al Ayuntamiento esta certificación para cesar en su actividad y poder gestionar el alquiler de los locales, que estarán cerrados durante seis meses, y tramitar los ERTE de empleados durante el periodo de las obras, que se prevé que se prolonguen hasta Semana Santa.

Cinco establecimientos instalaron ayer los veladores a primera hora y finalmente pudieron apurar la jornada sin problema; y los otros siete del tramo del paseo entre la calle Bilbao y Canalejas, objeto de la actuación, prescindieron de las mesas y sillas. Para estos negocios la actividad de terrazas supone más del 95% de su recaudación. Algunos de ellos pretendían montar los veladores el fin de semana dado que las obras acaban de iniciarse. Inicialmente el Ayuntamiento lo denegó pero por la tarde autorizó a los propietarios a que puedan sacar las terrazas estos dos días para aprovechar el negocio con el compromiso de que mañana domingo, por la tarde, deben dejar libre el paseo dado que las obras se retoman el lunes.

Los restauradores aprovecharon para sellar los desagües, precintar los inodoros y lavabos en los aseos y los fregaderos en las cocinas, para evitar que salgan ratas y cucarachas durante las obras dado que afectarán al subsuelo. También guardaron la cristalería en cajas y dejaron las estanterías vacías para que las vibraciones durante los trabajos no tiren nada. La mayoría optó por guardar en los locales toldos, mesas y sillas para ahorrarse el pago de alquiler de otro espacio de almacenaje, según explicó una portavoz de estos negocios, María José Delgado.

«No podemos mantener los locales abiertos durante las obras. La mayoría son establecimientos muy pequeños, con cuatro o cinco mesas, y con el covid hemos tenido que quitar la mitad por la distancia social. En mi caso tengo tres empleadas, que tendré que devolver al ERTE», explicó.

Estas obras tienen un presupuesto de 1,2 millones y un plazo de ejecución de seis meses. El objetivo principal de este proyecto es, según el concejal de Urbanismo, Adrián Santos Pérez, integrar el paseo lateral con el central, para lo que será necesario salvar los desniveles en forma de rampas y escaleras. Asimismo, se ordenarán los veladores con elementos de sombra de la misma calidad, aseguró el edil, que los que se instalaron cuando se reurbanizó la Explanada desde la Rambla hasta la plaza del Mar.

Los hosteleros de la nueva fase de obras han sido muy críticos con las gestiones del Ayuntamiento, al que acusan de no informar a todos los propietarios. Pérez insistió en que las obras comienzan ahora porque los negocios así lo han querido. Otro punto de fricción es el carril bici que Urbanismo quiere introducir en el proyecto, pendiente de modificación.