Más recursos públicos y privados para atender las necesidades de los mayores de 65 años, cuya situación se ha agravado a consecuencia de la pandemia. Es la principal reclamación de los expertos que participaron ayer en el Aula de la Ciudad de la Sede de la Universidad de Alicante, que, dirigida por el urbanista José Ramón Navarro Vera, retomó su actividad de manera online por el coronavirus.

En la mesa redonda virtual «Ciudad de la Covid: Personas Mayores» participaron la exdirectora de la Universidad Permanente y adjunta al Síndic, Concha Bru, el presidente de la Asociación Gerontológica del Mediterráneo, Alfonso Soler, el exconcejal de Urbanismo de Zaragoza y experto en cohousing Pablo Muñoz y el geriatra Álvaro Prieto.

«Es necesario retomar las relaciones y la actividad física con todas las precauciones»

CONCHA BRU - EXDIRECTORA UPUA. ADJUNTA SÍNDIC GREUGES

«El efecto de la pandemia es aún mayor en los colectivos vulnerables, entre los que se encuentran los mayores, que en muchos casos se han quedado aislados y sin los soportes que antes tenían», expuso Concha Bru. La administración «debe velar por su bienestar y coordinar acciones», pero la labor de las ONG y del voluntariado es «muy importante». Durante el estado de alarma se activaron estas redes, pero en estos momentos se ha notado una merma porque muchos de los voluntarios no han podido seguir precisamente por el covid y es algo que, para Bru, «se debe retomar». «Fomentar las relaciones y la actividad física son vitales. Su carencia está relacionada con un impacto psico saludable que repercute en la salud física también aumentando la comorbilidad», explica.

«Con todas las medidas de precaución los mayores deben ir retomando la actividad», recomienda Bru, para quien también es muy importante reducir la brecha digital entre los mayores para evitar que se queden aislados.

Por otra parte, la que fuera directora de la UPUA más de 20 años alerta de que «Alicante es una ciudad con mucho potencial, existen recursos para los mayores pero falta información, a muchas personas no les llega y son personas que por su edad no tienen tiempo para esperar soluciones a un año vista. Falta una buena coordinación y optimización de los recursos».

«Alicante aún no forma parte de las ciudades amigables para mayores impulsadas por la OMS»

ALFONSO SOLER - PTE. ASOCIACIÓN GERONTOLÓGICA MEDITERRÁNEO

El presidente de la Asociación Gerontológica del Mediterráneo, Alfonso Soler, habló de la OMS para lograr ciudades amigables para los mayores, que en España gestiona el Imserso y en la que ya se incluyen Benidorm, Elche y Calp. Alicante todavía no forma parte del listado y Soler destacó algunos de los indicadores que debería cumplir «con más motivo durante y tras el covid».

Resaltó los relativos a la seguridad y salubridad en las viviendas, la accesibilidad de los espacios abiertos y pidió reforzar los sistemas de teleasistencia para hacerlos universales. También consideró como crucial el acceso rápido de los mayores a la sanidad, especialmente en estos momentos en que las patologías pueden verse agravadas por el miedo a acudir a los centros sanitarios y a los hospitales. Animó a crear una Concejalía del Mayor para fomentar la participación del colectivo y la comunicación con la administración y coincidió con Bru en la necesidad de reducir la brecha digital para evitar el aislamiento.

«El covid nos ha recordado la importancia de la vivienda y en España no satisfacen las necesidades»

PABLO MUÑOZ - EXEDIL URBANISMO DE ZARAGOZA

Por su parte, el exedil de Urbanismo de Zaragoza Pablo Muñoz apostó por un nuevo concepto de urbanismo, «la ciudad de los cuidados, en la que se coloquen en el centro los cuidados a la hora de planificar las ciudades». «El covid nos ha recordado la importancia de la vivienda como espacio seguro y en España en general no satisfacen las necesidades ni en precio ni en calidad de vida», criticó. En la tipología de la vivienda estándar no se tiene en cuenta la necesidad de relacionarse ni de tener espacios abiertos y una buena ventilación. Muñoz apostó por los modelos de vivienda colaborativa, conocidos como «cohousing», con apartamentos pequeños y grandes zonas comunes, así como con un servicio de cuidados como médicos y fisioterapeutas «con la ayuda de la administración».