La Confederació d´Empresaris del Comerç, Servicis i Autònoms de la Comunitat Valenciana, CONFECOMERÇ CV denuncia que, en los presupuestos de 2021, calificados como los más altos de la historia de la Generalitat para afrontar la mayor crisis, no hay apoyo del gobierno autonómico al tejido comercial de la Comunitat Valenciana, siendo uno de los sectores más perjudicados, clave para la reconstrucción económica. La Generalitat ha presupuestado unas cuentas, calificadas como las más “expansivas”, que alcanzan un montante total de 25.627 millones, un 11,3% más que el año pasado.

Así, los cuatro sectores estratégicos de nuestra economía registran para los presupuestos del año que viene las siguientes partidas: Política Industrial contará con 194 millones (aumenta un 12,9%), Agricultura 467 (sube un 12,5%), Turismo 106,2 millones (incrementa 21,4%) y Comercio 40 millones, de los cuales 20 se destinan a las instituciones feriales de Valencia y Alicante (permanece prácticamente igual, sube un 0,8%).

Los presupuestos ponen en evidencia un incremento sin precedentes de todas las áreas para sentar las bases de la recuperación, excepto en la partida del comercio, a pesar de la extrema situación que vive el sector, siendo uno de los más afectados por los efectos provocados tras la irrupción del coronavirus.

La patronal autonómica del pequeño comercio, Confecomerç CV señala que urge un plan de reactivación para el pequeño comercio, con el fin de poder salvaguardar a un sector castigado por la pandemia, que actualmente sigue afectado, con restricciones de aforos como las anunciadas recientemente del 50%, limitando así su capacidad empresarial y el ejercicio de su actividad comercial.

Este plan de reactivación, según la Confederación, debería contemplar entre otras medidas, exoneración de impuestos, ayudas para los alquileres y acciones para la reactivación del consumo como los bonos comercio. Todo para poder así hacer frente a la grave situación que sufre en sector, en la que si no se actúa pronto estaremos ante una sangría de cierres que se traducirá en una pérdida irreparable de músculo comercial para toda la Comunitat Valenciana.

La Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo según consta en los presupuestos para 2021 dispone de 562,4 millones de euros, y pese a este incremento cifrado en un 26,1% respecto al de 2020, el sector del comercio minorista cuenta con los mismos recursos que el pasado año, siendo totalmente insuficiente la dotación asignada para poder llevar a cabo el camino hacia la recuperación y auxiliar a pymes, micropymes y autónomos del comercio.

En esta situación de asfixia económica, la Confederación ya trasladó a la Conselleria la grave situación del sector, y la necesidad de tomar cartas en el asunto, potenciando actuaciones, como el lanzamiento de unos bonos que promuevan el consumo en el comercio de proximidad, iniciativa que en otras comunidades y municipios está dando buenos resultados y supone un balón de oxígeno para el comercio de la Comunitat Valenciana.

El presupuesto para estos bonos debería cubrir la demanda de todo el pequeño comercio desde el norte hasta el sur la Comunidad Valenciana. Para hacer una estimación, baste decir que en municipios que sí han apostado por el comercio, para un numero de 35.000 habitantes han destinado 500.000 €. Esa misma correlación para el conjunto de la Comunitat, la dotación de bonos de apoyo al comercio debería de ser de 57.000.000 €, indica la Confederación a través de una nota de prensa.

El vicepresidente de Confecomerç CV y presidente de Facpyme, Antonio Sáez ha señalado que “estamos ante una situación complicada que exige de manera inmediata atender a las necesidades del sector, que en estos momentos está sufriendo, siendo imprescindible dotar de recursos al pequeño comercio, pudiendo así hacer frente a una realidad ahora mismo crítica, en la que el tejido comercial es el principal eje estratégico y que representa la palanca fundamental para salir de la actual crisis. El comercio representa más de 61.600 comercios, que generan 210.983 puestos de trabajo directos, inyectando al sistema 4.410.388.632 euros en sueldos y salarios y 1.181.544.828 euros en inversión en activos materiales, de las que dependen a su vez otros sectores económicos, y que son el grueso de nuestro del tejido empresarial”.