Una de las restricciones impuestas al funcionamiento de los hoteles en la Comunitat Valenciana como consecuencia de covid desde el pasado 5 de diciembre, la imposibilidad de ofrecer el servicio de restauración a través de self service o buffet y la obligatoriedad de hacerlo a través de servicio atendido sigue en vigor. Sanidad ha rechazado la petición de los hoteles de Turismo mantiene que los comedores de los hoteles sean asistidos por personal del establecimiento eliminado el autosevicio del propio cliente. “Esta disposición se ha cumplido escrupulosamente en todos los establecimientos y viene suponiendo una importante dificultad dada la concentración de trabajo que se genera en los momentos de desayuno, comida o cena. Hasta hace pocas fechas, sin embargo, la ocupación turística ha sido mínima y se ha podido resolver con un esfuerzo organizativo y personal por parte de las plantillas”, apuntan desde la patronal hotelera, que considera esta medida un palo más en tiempos de restricciones.

“Tras el fin de los cierres perimetrales en ciudades de más de 50.000 habitantes este mes la situación se está volviendo insostenible, puesto que se ha incrementado la demanda de habitaciones y por tanto de servicios de comidas. Ante esta situación, La Asociación Provincial de Hoteles de Alicante solicitó a la Conselleria de Sanidad que se admitiese, como ya se hizo el pasado verano, buffets asistidos. Esta petición, que cuenta con el visto bueno de la dirección general de Turismo, no ha obtenido todavía respuesta por parte del departamento de Salud Pública, que es quien debe autorizarlo”, apuntan desde Hosbec y Apha.

"Queremos manifestar nuestra perplejidad y enfado ante la falta de empatía con el sector turístico que muestra una vez más la administración sanitaria. Para algunos establecimientos, poder ofrecer servicios de restauración a la carta ante el incremento de ocupación que se espera para el puente de San José es un reto imposible. La mayoría de los hoteles de medio y gran tamaño no tienen capacidad material de hacerlo”, apuntan en un comunicado.

“ Por el contrario, el buffet asistido, como pudo comprobarse en verano, es una fórmula que combina comodidad para el cliente, eficiencia para el establecimiento y seguridad sanitaria si se respeta la distancia interpersonal y las medidas higiénicas.

Nos sentimos desamparados e injustamente señalados. No entendemos que puedan ofrecerse servicios similares en establecimientos comerciales de manera habitual y en cambio los hoteles tengamos que esperar con angustia un permiso que no llega para hacer lo mismo. A unas horas de recibir a nuestros huéspedes vivimos la desesperación de afrontar un puente sin tener la certeza de poderles atender adecuadamente por la imposibilidad de recurrir a un sistema que sí está permitido a otros operadores”.