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Grietas en un anexo del IES Virgen del Remedio obligan a dar clases online

150 alumnos de los ciclos de Formación Profesional acabarán el curso a distancia y a otros 100 les han hecho hueco en el edificio principal

Catas en las grietas detectadas en los muros de la nave de FP que ha visitado Compromís.

La aparición de grietas en la nave donde se imparten los ciclos de Formación Profesional en el Instituto Virgen el Remedio, ha llevado a Educación a tomar la decisión de cerrar este edificio anexo, previa solicitud del equipo directivo del centro, y 150 alumnos «han pasado a dar clases online de forma temporal», como destacan desde la conselleria.

A los demás afectados, hasta un total de 265 alumnos matriculados en FP, -son otro centenar de estudiantes, todos ellos de los primeros cursos de grado básico, medio y superior-, se les ha hecho hueco en otras dependencias del instituto en el edificio principal, destinado a ESO y Bachillerato, para que reciban las clases presenciales.

El Ayuntamiento, propietario de la nave, informa de una fuga de agua externa que tiene que arreglar Educación

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Educación recalca que el edificio dañado es una obra municipal del año 2014 cedida a la conselleria, por lo que la detección exacta de la causa de las grietas corresponde al Ayuntamiento.

En la Concejalía de Urbanismo informan por su parte de que han remitido un «informe provisional» a la conselleria «que es a quien corresponde el mantenimiento», después de que los técnicos municipales hayan «detectado una fuga de agua subterránea, parece que correspondiente al instituto, no externa».

El edificio dañado es una actuación municipal del año 2014.

En este cruce de comunicaciones, desde Educación han insistido en que se concrete el origen de la fuga de agua y las posibles soluciones para proceder, en su caso, a la reparación . «Desde la concejalía de Infraestructuras se enviará un informe definitivo. Los técnicos han ido con cámaras para poder determinar el origen y dimensiones de la fuga de agua», abundan desde el Ayuntamiento.

Antecedentes

Desde el departamento que dirige el conseller, Vicent Marzà, aseguran que fue la propia dirección territorial de Educación en Alicante la que alertó al Ayuntamiento, desde el pasado 25 de marzo, y con «hasta tres requerimientos oficiales por escrito y múltiples correos, para que actuaran en tres sentidos: un estudio patológico del edificio para determinar el origen de las grietas; un informe sobre si se podía usar el edificio sin riesgo para las personas; y una solución que garantice la continuidad del uso del edificio».

El departamento de Marzà teme que se haya descalzado un pilar y urge un estudio geotécnico por el riesgo

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Las grietas, sobre las que avisó el equipo directivo del centro, están en los muros y el grupo municipal de Compromís, grupo político del conseller también, se ha personado en el edificio para «comprobar in situ la dimensión del problema y ponernos a disposición del centro para todo tipo de ayuda», como declara Rafa Mas. «Las grietas se han acentuado a pesar de la primera advertencia de la conselleria al Ayuntamiento de Alicante, quién fue el encargado de construir el edificio hace dos legislaturas. Exigimos por ello un informe geotécnico urgente para que se pueda actuar de la manera más rápida y eficiente, y garantizar, al menos, la vuelta a la normalidad docente para el 1 de septiembre. No es justo que con los problemas derivados de la pandemia, incluso no puedan acabar el curso con normalidad», lamenta.

Desde el instituto habían informado de algunos desperfectos en el edificio donde se han detectado las grietas desde hace un año. Ahora tras el informe municipal sobre la fuga de agua, en Educación temen que «una posible filtración haya descalzado algún pilar de edificio», y aseguran asimismo su apoyo al centro «para que recupere la presencialidad del alumnado de FP los más pronto posible».

Prácticas

Al alumnado de segundo curso no le afecta la inusual situación porque ya están haciendo las prácticas de FP y para los que se han visto obligados a dar online las últimas clases del curso, Educación asegura «un servicio de acompañamiento, ante la inacción del Ayuntamiento». A los que no tienen acceso a internet en casa se les han facilitado «tabletas informáticas con conexión móvil cedidas, con las que cuenta el instituto por la provisión que ha hecho la Conselleria de Educación».

No obstante calculan que buena parte de los que dan ahora las clases a distancia -este curso, y a pesar de la pandemia, el centro había conseguido mantener a la totalidad de su alumnado en la modalidad presencial-, podrán volver a las clases en cuanto acaben los alumnos de segundo de Bachillerato, que se van a presentar a la selectividad y acaban el curso antes que el resto.

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