Los hospitales públicos de la provincia van a registrar, a partir del 1 de junio, un recorte en general del 75% de enfermeras de refuerzo covid en lo que se conoce como servicios especiales: las enfermeras para servicios como UCI, UCI quirúrgica, UEI (infecciosos) o UCE (Unidad de Corta Estancia), es decir, fundamentalmente aquellas que atienden en el itinerario hospitalario que sigue un paciente covid. Frente a esto, la Conselleria de Sanidad argumenta que la mesa sectorial, en la que están los sindicatos, ha aprobado la renovación de más de 6.000 contratos de refuerzo covid en toda la Comunidad, pero de todo tipo, no solo enfermeras, y con la vista puesta en la vacunación. Estos contratos se firmarán el 1 de junio y tendrán vigencia hasta el 31 de diciembre.
No obstante, desde el sindicato de Enfermería Satse se matiza que si bien es cierto que se van a mantener el 100% de los contratos de Enfermería en los centros de Primaria y en las plantas de los hospitales, no lo es menos que precisamente justo en áreas donde hay un déficit histórico de enfermeras, y que se arrastra desde antes de la pandemia, como por ejemplo las UCI o las UCI quirúrgica, el «recorte» va a ser, de media en la provincia, cercano al 75%.
El sindicato Satse recuerda que en el General de Elche hay un déficit histórico de personal en áreas críticas
Así, por ejemplo, aseguran desde el Satse, que en el Hospital de la Vega Baja solo se van a renovar 10 de los 29 contratos de servicios especiales; en el de la Marina Baixa, pasarán a partir de junio a quedarse con solo 8 de los 23; en Elda involucionan de 78 a10; en Alcoy sí que se mantienen los cuatro contratos de refuerzo actuales; en el de San Juan pasan de los 23 actuales a 19; en el General de Alicante de 64 solo se sostendrán 19 contratos de refuerzo covid; mientras que en el General de Elche el Satse afirma que se pasará de 85 a solo 11 contratos.
«Una enfermera de UCI es responsable del cuidado integral de tres pacientes a la vez, lo que supone una sobrecarga importante de trabajo debido a las características y las necesidades del paciente crítico», ponen como ejemplo María Jesús Colomina y Míriam Sánchez, del Satse, acerca de la importancia de mantener las ratios paciente-enfermeras más allá de covid.
Generalmente, los pacientes en estas unidades pertenecen a un grado IV de la escala TISS-28, lo cual indica que el ratio adecuado sería de 1:1 o 1:2, según la complejidad del paciente, explican las mismas fuentes.
El Ministerio de Sanidad, por ejemplo, recomienda ratios de un profesional de Enfermería por cada dos pacientes. Y es que no hay que olvidar que en las UCIs la aparición de efectos adversos es superior que en otras unidades.
Sanidad, incapaz de encontrar el personal necesario para atender la avalancha de ingresos en enero
Expertos, según el Satse, han llegado a apuntar que el incremento de una enfermera a tiempo completo se asocia a la reducción de la probabilidad de fallecer en UCI en un 9%, se reduce además la extubación accidental en un 51% y la aparición de neumonías en un 30% entre otros. Trabajos como la aplicación de terapias de hemofiltración, por ejemplo, se utilizan muy frecuentemente y son algunas de las prácticas que requieren de una dedicación exclusiva por parte del personal.
El Satse acaba de urgir a Sanidad que estudie la realización de un aumento estructural de enfermeras para mejorar las ratios en la UCI y en la UCI Quirúrgica, sobre todo en Elche, una cuestión que tacha de «urgente», ya que de no ser así «se estaría mermando de forma consciente y voluntaria la calidad de los cuidados al paciente».
«Creemos que la conselleria no ha valorado lo suficiente el trabajo realizado durante este periodo de pandemia y no tiene intención de solucionar el déficit de plantilla arrastrado desde hace mucho tiempo», lamentan desde la mencionada fuerza sindical. Este jueves en el «vacunódromo» de Ciudad de la Luz de Alicante ha habido una protesta por el final de contratos covid, parones que, avisa el personal sanitario, continuarán los próximos días.
La conselleria se abre a estudiar un mapa de crecimiento
La prioridad ahora para Sanidad es la vacunación, de ahí que defienda esos 6.000 contratos renovados hasta final de año y de todo tipo, incluidos auxiliares administrativos, para «fortalecer» el proceso de inmunización. «Esta prioridad supone que se refuerza toda la estructura sanitaria de manera transversal», añaden desde la conselleria, que cuantifica en 270 millones de euros estas renovaciones laborales. Sanidad, no obstante, se compromete a «completar un mapa de incremento estructural para que el crecimiento del sistema sea definitivo y no provisional».