Inaugurado hace apenas tres meses por el alcalde, que explicó que se trataba de «un espacio lúdico y de disfrute de aprovechamiento de la naturaleza en pleno corazón de Alicante». Pero los años no pasan en balde para nadie, ni siquiera para el Monte Tossal.
Las lluvias que cayeron el domingo 23 de mayo fueron la causa de que una piedra de enormes dimensiones se desprendiera de la montaña y se precipitara hasta un sendero, en la zona que está justo detrás de los institutos Miguel Hernández y Jorge Juan.
Esa fue la suerte, que era un domingo lluvioso y no pasaba nadie por allí porque se trata de una zona por la que desde que se abrió a finales de febrero transitan cientos de personas cada día.
Y es que la senda accesible conecta el barrio de San Blas, a la altura del Camino de Ronda, con el de Campoamor y la zona centro. No solo es utilizada por estudiantes de los dos institutos, también por padres que llevan a sus hijos al colegio La Aneja, por alumnos del Conservatorio de Música y Danza, por aquellos que antes tenían que dar un rodeo para ir de un barrio a otro o, simplemente, por quienes quieren disfrutar de un tranquilo paseo sin el bullicio de la ciudad.
La parte en la que se desprendió el enorme trozo de pieza es una zona en la que el Ayuntamiento recuerda que se ganó terreno a la montaña para la construcción de los dos institutos. Para las obras de los nuevos senderos accesibles se intervino en varios tramos, pero en esa zona en concreto no se realizó una obra integral.
Solución
Ahora, ha decidido que se va a limpiar, retirar las piedras del camino y a instalar una malla de contención, según explican fuentes municipales, para lo cual se realizará un contrato menor.
Los técnicos acudieron el pasado lunes a comprobar el estado de la zona y cortaron el camino por los dos lados con unas vallas.
Los senderos se abrieron a finales de febrero tras llevar a cabo unas obras de regeneración de la ladera y reforestación, recuperando así uno de los pulmones verdes más importantes de la ciudad con cinco hectáreas de zonas verdes.
Los trabajos han consistido en mejorar y corregir la erosión forestal de unos 35.000 metros cuadrados en la ladera de la vertiente sur de este parque urbano. Ha incluido la plantación de 350 nuevos árboles y 11.000 plantas arbustivas que se riegan con agua regenerada.
Uno de los senderos está, de momento, inaccesible, pero el Tossal tiene otros por los que se puede seguir disfrutando del paraje... si nuevos derrumbes no lo impiden.
