Un informe de las Cámaras de Comercio de Alicante, Murcia, Almería, Orihuela, Cartagena, y Lorca sobre el impacto económico, social y ambiental que tendría el recorte del Tajo-Segura con el aumento del caudal ecológico advierte de que se produciría un auténtico estrangulamiento en Alicante, Murcia y Almería, debido a que, hoy por hoy, no hay agua desalada suficiente para sustituir la merma del caudal que se envía desde el Tajo, que se verá alterado en cuanto el incremento del ecológico pase de un metro cúbico por segundo. Recordar que la propuesta inicial de la Confederación del Tajo apuesta por subir el caudal ecológico de 6 m3/segundo a 8,52 m3/segundo.
El informe, coordinado por el Gabinete de Estudios de la Cámara de Alicante y el resto de las Cámaras de los territorios afectados, alerta de que la sustitución del agua del trasvase por desalada provocará un aumento del precio de entre el 20% y el 130%. En riesgo, por lo tanto, y según los técnicos, el 2,8% del Producto Interior Bruto (PIB) de España (3.000 millones de euros) y el 3,7% del empleo nacional (106.000 puestos de trabajo). Los autores del estudio apuntan, además, a la fuerte factura energética que supondrá la sustitución del agua del trasvase por desalada. Mientras que mover un metro cúbico de agua del trasvase (mil litros de agua) necesita 1,21 kw/hora, la producción de ese mismo metro cúbico de agua desalada del mar representa el consumo de 4,32 kw/hora.
El estudio revela también que los agricultores que reciben agua del trasvase han pagado un canon ambiental de 418 millones de euros a Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura entre 1986 y 2017 para la mejora de sus infraestructuras hidráulicas. El total facturado supone más de un 20% de todos los ingresos, según las Cámaras, que tuvieron en ese periodo todas las confederaciones hidrográficas de España por todos los cánones y tarifas vigentes. El agua del trasvase no llega, además, al 3% del total del agua consumida en España para riego.
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Los autores del estudio recuerdan que la demanda bruta de agua anual de la zona del trasvase es significativamente superior a las asignaciones autorizadas, que son asignaciones máximas, y que en la práctica se han situado muy por debajo de estos niveles (149,9 hm3/año de media en los últimos seis años, una cantidad muy inferior a los 400 hm3/año asignados). La agricultura, subraya el estudio, constituye un medio para generar empleo y fijar la población en el medio rural, combatiendo la despoblación de estas zonas. El trasvase ha contribuido a mantener y aumentar la población en el territorio.
La rentabilidad agrícola por m3 de agua del trasvase se sitúa entre 0,6 y 1 euro/m3, pudiendo llegar en los invernaderos hasta los 3 euros/m3, unas cifras muy superiores a la rentabilidad de los cereales de regadío en el interior de España, que se sitúan entre los 0,12 y 0,18 euros/m3.
En la zona del trasvase se ha producido un intenso proceso de modernización y tecnificación, y actualmente se encuentra entre las más destacadas de Europa en desarrollo tecnológico. Los regantes han desarrollado infraestructuras innovadoras de transporte y distribución de agua, así como sistemas de riego más eficientes para asegurar el máximo aprovechamiento de los recursos hídricos. El agua del Tajo es un recurso fundamental para los regadíos de la zona, aunque el agua trasvasada no es suficiente para satisfacer la totalidad de la demanda de los cultivos. «Esto ha llevado también a los agricultores a la búsqueda de recursos alternativos como la desalación de agua marina, pero no puede ser nunca el único recurso», señala el informe.
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Por otro lado, el regadío controla la escorrentía superficial en episodios de lluvias torrenciales, contribuye a la conservación de suelos y reduce la erosión superficial. «La diversificación de cultivos asociada al regadío posibilita la conservación de una biodiversidad que desaparecería sin esa alternancia de cultivos», indica el estudio. El trasvase garantiza la permanencia de importantes zonas húmedas asociadas a esa actividad. La cubierta vegetal creada por los regadíos que dependen del trasvase se comporta como un verdadero sumidero de CO2.
El Tajo-Segura es una infraestructura de 292 km de longitud que permite transferir agua excedentaria de la cabecera del Tajo a la única cuenca española con un déficit estructural de recursos, la del Segura. Para uso en abastecimiento de poblaciones y regadío. Es un instrumento vertebrador al interconectar cinco cuencas hidrográficas: Tajo, Guadiana, Júcar, Segura y Valle del Almanzora.
3 EUROS/M3
La rentabilidad llega hasta los tres euros por metro cúbico
La rentabilidad de los cultivos regados con agua del trasvase oscila entre los 0,6 y 3 euros por metro cúbico, por los 0,18 euros de los cereales manchegos.
4,32 KW/HORA
El consumo de energía del agua desalada triplica la del trasvase
El informe revela que para obtener mil litros de agua desalada se emplea un consumo eléctrico de 4,321 kw/hora. Mover mil litros de del Tajo necesita 1,21 kw/hora.
418 MILLONES
Canon ambiental pagado por los regantes a la cuenca receptora
Los regantes de Alicante, Murcia y Almería, además del pago del agua, han satisfecho un canon ambiental de 418 millones para obras en Madrid y Castilla-La Mancha.
Convenio Consell y Acuamed para mover agua del Júcar
El Consell ha aprobado la firma de un convenio con Acuamed para la conexión efectiva del trasvase y postrasvase Júcar-Vinalopó. El objetivo de este convenio es establecer la colaboración de ambas partes para la automatización del funcionamiento de la válvula de paso para facilitar el conocimiento conjunto de las infraestructuras del trasvase y postrasvase Júcar-Vinalopó, así como facilitar a la Confederación Hidrográfica del Júcar los datos relacionados con el consumo y los caudales trasvasados, para que tengan conocimiento y sean publicados en el Sistema Automático de Información Hidrológica. De momento, sin embargo no hay agua.