Más de 3.000 agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil y Policía de la Generalitat se desplegarán el miércoles durante la noche de San Juan en las zonas de playa de la Comunidad Valenciana para evitar aglomeraciones y controlar aforos con el fin de combatir el riesgo de propagación del covid.
Así se acordó ayer en una reunión de seguridad celebrada en la Delegación del Gobierno, donde la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, aplaudió la decisión de la mayoría de los ayuntamientos costeros de la Comunidad para cerrar sus playas a partir de las siete de la tarde, aunque en el caso de la provincia de Alicante no se cerrarán las de Torrevieja, Benissa, Moraira y Xàbia.
También se decidió en la reunión de ayer enviar una circular a los ayuntamientos, a través de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, para recordarles que se deben tomar las medidas adecuadas orientadas al cierre de playas y otros espacios tradicionales de celebración durante la noche de San Juan .
Al despliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hay que añadir los dispositivos de la Policía Local en cada municipio.
Bravo recordó que «el virus sigue ahí» e hizo un llamamiento a la juventud «para que sigan siendo igual de responsables que han sido a lo largo de tantos y tantos meses». Además señaló que aunque no haya restricciones para las reuniones de personas en la calle los botellones están prohibidos.
Durante el pasado fin de semana, algo más de la mitad de las 200 sanciones impuestas en Elche por la Policía Local y Policía Nacional fueron por consumo de alcohol y de drogas.
Por contra, el amplio operativo de la Policía Local en Alicante permitió reducir los botellones y se levantaron 59 actas de sanción por consumir alcohol, la mitad que el primer fin de semana sin restricciones de movilidad.
