El Ayuntamiento contempla subvencionar, mediante un bono, a los alumnos que se queden sin plaza en las escuelas infantiles municipales. Los centros Els Xiquets y Siete Enanitos cuentan con 114 plazas para niños de 0 a 3 años, y ha quedado una lista de espera de 40. La opción de dar una ayuda a las familias que tienen a sus niños fuera de estas escuelas, sobre todo menores de 2 años, posibilitaría su acceso a centros privados siempre que estén homologados por la Conselleria de Educación, según explicó este miércoles la edil Julia Llopis, del PP.
«Se ha abierto la puerta a darles un bono siempre que sean escuelas infantiles reconocidas por la propia Conselleria», explicó sobre la modificación introducida al respecto en los estatutos del Patronato Municipal de Educación Infantil, vigentes desde 2016. Según explicó el equipo de gobierno bipartito (PP y Cs) los nuevos estatutos ofrecen la posibilidad de adoptar medidas, si así se estima conveniente, «encaminadas a la escolarización en otros centros educativos de la ciudad de aquellos niños y niñas que no hayan obtenido plaza en las escuelas infantiles municipales y figuren en las listas de espera tras la baremación». Según Llopis, si hay vacantes no se contemplan otras medidas, pero si continúa el aumento de solicitudes se deja la puerta abierta a esa opción sin tener que pasar por el Pleno. En este sentido, puso como ejemplo València, donde hay plazas gestionadas por el Ayuntamiento; por una empresa externalizada con control municipal; y bonos especiales para otras escuelas, posibilidad que se abre en Alicante hasta que el Ayuntamiento decida adquirir o alquiler otro centro.
Los grupos progresistas acusan a Julia Llopis de dar un «golpe de estado» y desmantelar el Patronato Municipal
Para la izquierda, se trata de una maniobra para derivar a los alumnos de las escuelas infantiles a la privada. El PSOE dijo que es un intento de la edil Julia Llopis de desmantelamiento de las escuelas infantiles municipales con otra «prebenda» a la privada; Unides Podem considera que ha conseguido «imponer su criterio, sustituyendo la representación de las trabajadoras por las direcciones, nombradas a dedo por ella misma»; y Compromís habla de golpe de estado y desmantelamiento del Patronato. La edil sacó adelante los cambios de forma ajustada con su voto de calidad tras un empate a 8 votos de los asistentes.