La prometida vuelta de la Policía de barrio, que no de policías patrullando puntualmente por los barrios, tendrá que esperar en la ciudad. El alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), reconoció este jueves que la irrupción de la pandemia ha impedido al gobierno municipal cumplir con una demanda vecinal que fue protagonista de la última campaña electoral, en mayo 2019. Lo aseguró tras la toma de posesión de 39 policías locales, entre los que se incluyen un intendente, dos inspectores y seis oficiales, que reforzarán la cadena de mandos del Cuerpo policial, en un acto en el que, además del alcalde, estuvo el concejal de Recursos Humanos y Seguridad, José Ramón González, el comisario jefe de la Policía, José María Conesa, y representantes de todos los grupos municipales, salvo del PSOE, ausente en el acto celebrado en Séneca. En ese acto, además, el concejal de Seguridad anunció que la Policía Local se seguirá reforzando el próximo año, en este caso, con 92 nuevos agentes, salidos de unos procesos selectivos que ya están en marcha en el Ayuntamiento de Alicante. Además, el edil González recordó que cuando el bipartito de PP y Cs accedió al gobierno municipal «una de las prioridades fue cubrir las plazas que estaban pendientes de las Ofertas de Empleo, y así poder mejorar la operatividad de la Policía y ofrecer un servicio más eficaz y de calidad a los alicantinos». Tras su intervención oficial, Barcala admitió que la implantación de la Policía de barrio sigue pendiente en la capital alicantina, apuntando como responsable directa a la pandemia de covid. «Desde 2019 está la planificación de la policía de barrio, pero la pandemia ha trastocado todos los planes. Desde entonces, los efectivos, que en condiciones normales debían haber estado ya incorporados como policías de barrio haciendo esos servicios de calle, han tenido que ser reubicados para el control de la pandemia.
Conforme vayamos entrando en una normalidad, iremos implantando ese modelo que era el que queríamos haber tenido ya hace dos años», explicó Barcala, quien defendió la importancia de esta unidad para los vecinos alicantinos: «Al final, lo que más se valora de la Policía, al margen de la seguridad que te da el vernos físicamente, es el apoyo que hacen al ciudadano en general. Reciben tantas preguntas y tanta solicitud de información como pueda ser el propio SAIC (Servicio de Atención Integral a la Ciudadanía del Ayuntamiento de Alicante)». Con todo, Barcala no se atrevió a poner plazos a la implantación total de la Policía de barrio en Alicante: «La tenemos supeditada a la actualidad. Si de repente pudiéramos decir que han desaparecido completamente todas las necesidades derivadas de la pandemia, como el control de los botellones o para seguir cumpliendo con las normativas, ya estaría implantada la policía de barrio».
Agradecimiento
La presencia en primera línea de la Policía Local para hacer frente a las derivadas de la pandemia fue protagonista del discurso público del alcalde, quien puso en valor el «gran trabajo» realizado en la pandemia, recordando que «la Policía Local ha tenido un papel absolutamente fundamental, las 24 horas los 365 días al año sin fallar ni una sola vez, y esto demuestra la gran profesionalidad, entrega y vocación, y es lo que los alicantinos reciben de la Policía». En sus palabras, Barcala también se dirigió directamente a las nuevas incorporaciones. «Todos cumplís ahora el sueño de ser policías y debéis seguir persiguiendo con ilusión y gran vocación de servicio este sueño, porque se espera de vosotros no mucho, sino todo y estoy convencido de que estaréis siempre a la altura de las circunstancias», apuntó el regidor popular, para quien también es fundamental el papel de las familias: «Tienen una enorme responsabilidad porque sin su apoyo esta profesión tan dura no se podría sobrellevar, ese ánimo diario es muy importante para ellos».
