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El bipartito confirma que habrá un nuevo quiosco-bar en Canalejas tras las obras

La Junta de Gobierno rechaza la mayoría de alegaciones presentadas al proyecto de rehabilitación, aunque abre la puerta a estudiar la ubicación

Entorno de Canalejas donde se proyecta un nuevo quiosco-bar tras la reurbanización del parque. | RAFA ARJONES

El proyecto para la reurbanización de Canalejas y de Ramón y Cajal incluirá un nuevo quiosco-bar en el parque, pese a las quejas de entidades sociales. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante aprobó este martes, la respuestas a las alegaciones presentadas a una iniciativa con un presupuesto de 1,8 millones de euros que persigue «potenciar las excelentes condiciones» en el ámbito de actuación, como «el arbolado de gran porte, la situación estratégica, la existencia de edificios relevantes, poseer esculturas y una fuentes del siglo XVIII de gran valor artístico», además de subsanar las deficiencias, como «poseer diseños diferentes en cada tramo, el exceso de ocupación de vehículos rodados frente al peatón y infrautilización de los espacios», entre otras cuestiones.

De la respuestas a las alegaciones se concluye que el quiosco-bar se mantendrá en el proyecto, aunque se abre la puerta a posibles ajustes. «La instalación de kiosco ocupa una superficie de 15 metros cuadrados, en la que se han cuidado los materiales para que tengan un color y textura que se integre en el parque. La distancia con el [kiosco] existente es superior a 200 metros», alega el informe técnico, en el que se defiende la inclusión del elemento hostelero: «Este kiosco se plantea desde la perspectiva de abrir el parque a los ciudadanos y visitantes, creando una zona de interacción social en torno a los juegos infantiles y, con ello, a su vez, poder disfrutar de un entorno agradable, alejándolo de la perspectiva única de lugar de paso. Este tipo de actuaciones se han llevado a cabo en otros puntos de la ciudad, como es el caso del Portal de Elche o Calvo Sotelo, los cuales gozan de una gran aceptación, dinamizando el entorno». En lo que respecta a la contaminación acústica, según el informe técnico, «basta con acotar los horarios para que sean compatibles con descanso de los vecinos, y en lo que respecta a la contaminación lumínica puede controlarse con reguladores de intensidad en el alumbrado». Además, tal y como figura en la respuesta a una alegación presentada al proyecto, «se estudiará la colocación [del kiosco] para que suponga una menor interferencia al paso peatonal».

El quiosco-bar, según consta en la respuesta de los técnicos de Urbanismo, «no deberá dificultar la visión de los ejemplares arbóreos, por lo que se entiende que el diseño deberá ser lo más integrado posible con el entorno, realzando el valor de los ejemplares, debiendo autorizar esta instalación el Ayuntamiento al estar en suelo urbano y comunicarlo a la Conselleria de Agricultura, desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica». La iniciativa de Urbanismo, según se subraya, cuenta ya con autorización patrimonial de la Consellería de Cultura.

La inclusión de un segundo quiosco-bar en el parque de Canalejas, a la altura del cruce con la calle Alemania, fue protagonista de buena parte de las alegaciones presentadas, entre otros, por la asociación Alacant en Bici, Esquerra Unida, Compromís, Alicante Camina y otras entidades. Al margen del quiosco-bar, tampoco se aceptan alegaciones como la continuidad del parque de Canalejas a la altura de la calle Portugal, la prohibición de especies no autóctonas («porque supondría aniquilar casi por completo toda la vegetación existente»), la eliminación del bordillo de cuatro centímetros entre la calzada y la acera y cambios en el carril bici proyectado, como el material del pavimento o el diseño del recorrido.

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