La Policía Nacional ha detenido en Alicante, Málaga, Marbella y Fuengirola a siete presuntos miembros de dos organizaciones criminales de origen sueco que son muy violentas y mantienen un duro enfrentamiento desde que el jefe de una de las bandas fue asesinado en 2013. Desde entonces han protagonizado, sobre todo en Suecia, múltiples ajustes de cuentas sangrientos, donde incluso llegaron a emplear explosivos para matar a miembros rivales.
Estas disputas se desplazaron desde Suecia hasta la Costa del Sol, donde estaban asentadas las dos organizaciones.
Dos de las siete personas detenidas por la Policía son dos pistoleros de una de las bandas investigadas que estaban alojados en un céntrico hotel de Alicante y eran buscados por un tiroteo en Fuengirola. Fueron localizados por agentes del Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante y dada su peligrosidad y ante la posibilidad de que fuesen armados se requirió la colaboración del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) -equivalente a los GEO- para interceptar a los sospechosos. Su arresto fue llevado a cabo la semana pasada en el hotel de Alicante y los sospechosos fueron puestos a disposición de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Málaga, donde seguían la pista a las dos bandas suecas.
Según informó ayer la Policía, los agentes especialistas en la investigación del crimen organizado tuvieron conocimiento del desembarco de estos ciudadanos suecos tras un incidente con armas de fuego ocurrido el pasado mes de septiembre contra un establecimiento marbellí. Esta actuación se saldó con la detención de varios miembros de una de las organizaciones pero el enfrentamiento entre las dos bandas rivales continuó días más tarde.
Según fuentes cercanas al caso, el pasado 30 de octubre intentaron secuestrar al jefe de una de las dos bandas en la terraza de un céntrico establecimiento hostelero de Marbella La víctima fue abordada por cinco hombres que portaban armas de fuego, lo amenazaron y golpearon. Los secuestradores intentaron introducirlo por la fuerza en una furgoneta, pero la víctima pudo zafarse y darse a la fuga.
La disputa siguió al día siguiente en Fuengirola. Dos encapuchados tirotearon a las tres de la madrugada a los ocupantes de una furgoneta, uno de los cuales resultó herido de gravedad y tuvo que ser ingresado de urgencia en un centro médico.
La Policía realizó sus indagaciones y comprobó que el intento de secuestro y el tiroteo estaban relacionados. De hecho, las personas tiroteadas fueron las presuntas autoras del secuestro fallido en Marbella y los encapuchados que dispararon eran miembros de la banda cuyo jefe sufrió la tentativa de rapto.
Los esfuerzos de los investigadores se centraron en identificar y localizar a los miembros de ambas bandas dada su peligrosidad y ante el evidente temor de nuevos hechos sangrientos en la Costa del Sol.
Apenas tres días después del suceso fueron detenidos los siete miembros de las dos organizaciones enfrentadas y fueron practicados varios registros donde los agentes intervinieron vehículos, dispositivos móviles y 12.000 euros en efectivo.
Los dos pistoleros encapuchados fueron identificados por la Policía de Málaga y tras difundir una orden de detención a todas las comisarías del país fueron localizados en Alicante por agentes del Grupo de Delincuencia Violenta.
Los siete arrestados han ingresado en prisión por delitos de tentativa de homicidio, tentativa de detención ilegal, organización criminal, tenencia ilícita de armas y robo con violencia.
La Policía Nacional afirma que la operación realizada en la Costa del Sol y en Alicante ha puesto fin a la violenta lucha que se había trasladado recientemente desde Suecia hasta la provincia de Málaga.