La pandemia de coronavirus ha puesto de manifiesto lo útil que puede ser la rehabilitación para los pacientes que se encuentran en una situación crítica de cara a acelerar su recuperación y reducir los días de ingreso hospitalario.
En este sentido, el Hospital General de Alicante se ha convertido en el primer hospital de la provincia en integrar de manera permanente a un fisioterapeuta tanto en la Unidad de Cuidados Intensivos como en la Unidad de Críticos Quirúrgicos del Servicio de Anestesiología, donde se recuperan los enfermos que han sido sometidos a una operación quirúrgica.
«Hasta el momento nosotros interveníamos en casos puntuales, cuando nos hacían una consulta desde estos servicios. Un rehabilitador se desplazaba, valoraba al paciente y pautaba el tratamiento más adecuado», señala José María Climent, jefe del Servicio de Rehabilitación y Fisioterapia del Hospital General de Alicante. Con la presencia permanente de un profesional la estimación es que se pueden beneficiar de los tratamientos un 80% de los pacientes ingresados en estos dos servicios y alcanzar lo 5.000 tratamientos al año. Cifras que suponen, en definitiva, calidad de vida para estos pacientes en una situación tan delicada. «A priori uno puede pensar que un paciente crítico está lleno de cables y goteros y que no se puede mover, pero incluso aunque esté sedado desde el primer momento requiere de fisioterapia y rehabilitación para una mejor evolución», añade Climent. Este especialista recuerda que a partir de una semana de intubación ya se pierde fuerza y masa muscular, por lo que cuanto antes se trabaje con el enfermo, antes se recuperará.
Entre los pacientes que se pueden beneficiar de estos tratamientos, destacan los enfermos con daños neurológicos y los enfermos con la denominada «debilidad asociada a la estancia en UCI», que produce pérdida de masa muscular y debilidad musculoesquelética. Este problema afecta al 25% de los pacientes con ventilación mecánica durante cinco días y a partir del séptimo día se incrementa este porcentaje al 65%.
Recuperar el habla
Los fisioterapeutas también trabajan con los enfermos que requieren rehabilitación respiratoria y con los recién extubados, «ya que estos enfermos se olvidan de cómo respirar y manejar el diafragma», explica María del Pilar Córdoba, adjunta del Servicio de Rehabilitación y Fisioterapia. Estos profesionales también pueden colaborar con el personal de Enfermería en el cambio postural de los enfermos y en este sentido reducir el riesgo de que desarrollen úlceras de presión. El objetivo es que estos tratamientos «tengan continuidad en planta, en aquellos casos en los que el enfermo lo necesite», señala Córdoba.
Desde el primero momento de la pandemia, fisioterapeutas y rehabilitadores del Hospital General de Alicante se han volcado en la recuperación de pacientes con coronavirus. Así en los primeros meses de la pandemia crearon el proyecto «#Fisiocuidados» para contribuir, desde su ámbito, y gracias a la ayuda de las nuevas tecnologías, a la mejora de los pacientes con covid.
De esta forma se han elaborado una serie de vídeos, con sus respectivos trípticos informativos, cuyo objetivo es potenciar la rehabilitación del paciente ingresado con covid. En ellos se incluyen, por un lado, ejercicios que pueden ayudar a reducir la sensación de dificultad respiratoria, como son la respiración abdominal o diafragmática y la respiración costal alta y baja en diferentes posiciones.
También hay vídeos que pretenden ayudar al paciente a mantener los músculos y articulaciones activos, con la particularidad de que ofrecen una graduación del ejercicio, para adaptarse a pacientes que pueden realizarlo de pie, sentados, en cama, etcétera.
25 profesionales más gracias a los contratos covid
La Conselleria de Sanidad ha reforzado las plantillas de los servicios de Rehabilitación con 25 fisioterapeutas y tres médicos rehabilitadores, cuyos contratos de momento se han prorrogado hasta el 31 de diciembre.
Los profesionales de estos servicios piden que los contratos se prorroguen más allá de esta fecha, ya que los pacientes necesitan por lo menos seis meses de tratamiento, a lo que se suma el trabajo acumulado por lo que se dejó de hacer en la pandemia. La Conselleria de Sanidad aún no se ha pronunciado sobre qué va a ocurrir con estos contratos a partir del 1 de enero.
