Un cielo rojizo iluminando tenuamente la calle Benito Pérez Galdós, flanqueada por sus palmeras, que aparecen como inconfundibles y apagadas siluetas. Así es la postal de ensueño de Alicante que en los últimos días se ha hecho viral en internet.

Concretamente en Twitter. La responsable de todo es Paula Martínez (@PaulaMaartiinez), una estudiante del doble grado de Turismo y ADE en la UA. El seis de diciembre fue cuando compartió la fotografía en cuestión con un breve texto "Alicante y sus atardeceres". Desde entonces, la publicación no ha parado de sumar interacciones: ya acumula más de 1.300 likes y decenas de comentarios. 

La joven tuvo el ojo de captar con su cámara las últimas luces del día sobre la ciudad de Alicante, con las siluetas de las hojas de las palmeras cercando un punto de fuga que concluye en la unión del asfalto con el cielo rojizo.

Esta tonalidad que tiñe la bóveda celeste en los atardeceres ya es toda una 'costumbre' en Alicante en estas fechas del año. Tal como explica el catedrático Jorge Olcina, es un fenómeno meteorológico que ocurre cuando se acerca el solsticio de invierno y se debe a la inclinación de los rayos del sol y su incidencia sobre las nubes. Este cambio en la distancia del Sol con respecto a la Tierra da como resultado estos singulares ocasos que pintan de rojo las últimas horas de luz.