La expansión del coronavirus puede reducirse en hasta un 16% con la vacunación generalizada de la población infantil de 5 a11 años de edad.
Es el cálculo que han transmitido desde la secretaria autonómica de Salud Pública a preguntas de los padres más reacios a vacunar a su hijos. Los responsables sanitarios hacen referencia a un estudio del Centro Europeo de Control de Enfermedades, que contempla que «países como el nuestro, con altas coberturas de vacunación en población adulta, pueden alcanzar un mayor beneficio para el control de la pandemia con la vacunación infantil también», y reducir en el citado porcentaje la diseminación del covid.
Abundan desde Sanidad al respecto que al disminuir la carga de la enfermedad entre el colectivo de los menores de 12 años por ponerse la vacuna, también disminuirá sensiblemente la transmisión del virus, tanto en el entorno familiar como en los centros educativos y en el conjunto de la sociedad, «contribuyendo también a la protección de la población más vulnerable».
«En la actual situación de incremento de casos -puntualizan- el efecto reductor de la diseminación derivado de la vacunación infantil, puede tener un impacto notable en la evolución de la pandemia, junto al resto de medidas no farmacológicas de control y de prevención».
Otras cuestiones que preocupan a los padres y que la Confederación Gonzalo Anaya propició trasladar a Salud Pública, es el modo de proceder a la hora de la vacunación con aquellos niños de 11 años que ahora reciben la primera dosis de la vacuna, pero que van a cumplir los 12 años en el margen de las ocho semanas o dos meses establecidos por Sanidad hasta recibir la segunda dosis en los colegios.
Salud Pública especifica al respecto que a estos niños se les inoculará la segunda dosis ya a escala adulta, «porque es la recomendada a partir de los 12 años». Es decir que recibirán tres veces mayor cantidad de suero que en la primera vacuna pediátrica.
De la misma forma, hay alumnos con 11 años en primer curso de la ESO, ya en los institutos, que no van a ser citados para la vacuna escolar por no estar en un colegio. Salud Pública concreta que en estos casos podrán solicitar la vacuna adulta en su respectivo centro de salud en cuanto cumplan los 12 años.
Temor
Por otra parte, y para contrarrestar el temor expresado por algunos de los padres a que sus hijos sean vacunados, las autoridades sanitarias comparan los posibles efectos de la inoculación en los niños a los de los mayores, pero rebajando significativamente la frecuencia de los mismos.
Citan posible fiebre, fatiga, dolor de cabeza o escalofríos como eventos posibles entre uno y cuatro días después de la primera dosis -los primeros niños de la provincia la recibieron este miércoles- pero apenas en un 0,3% entre el total de los inoculados, según los informes del Comité Asesor Nacional de Inmunización de Canadá, referido a la tolerancia de la vacuna Pfizer-BioNTech que es la inoculada a los niños de 5 a 11 años. Las reacciones locales, por otra parte las más abundantes, «se resuelven en uno o dos días» y se centran en la hinchazón y enrojecimiento en la zona de la inyección, siempre según el informe al que hace referencia Salud Pública para tratar de resolver las dudas planteadas por las familias.
Respecto a los pequeños que reciben clase en sus casas por el elevado riesgo de sus patologías frente al covid, Sanidad los deriva a las «unidades de Medicina Preventiva de su hospital de referencia».
También recuerda a las familias que los que alumnos que están confinados por haber dado positivo, tienen que esperar al menos cuatro semanas desde que se les diagnosticó el covid para poder ser vacunados. Y aquellos igualmente confinados, por haber sido contacto estrecho, no tienen más remedio que esperar a que sus compañeros reciban la segunda dosis en el colegio para recibir ellos la primera.
Es el caso de cuantos se hayan estos días en proceso de hacerse la PCR y cuyo resultado, que reciben sus padres en el plazo de 24 horas, sea negativo, porque a los que de que son positivos tendrán que prolongar el actual confinamiento hasta que lo determine su centro de salud.
