A los artistas de Hogueras de Alicante el estallido de la pandemia les pilló con los talleres hasta arriba de piezas terminadas para plantar en las Fallas de marzo de 2020, las primeras que se suspendieron. Luego llegaron en cadena la cancelación de las Hogueras de ese año, y de todas las fiestas del fuego de la Comunidad para las que hacían monumentos. En 2021 los foguerers decidieron que tampoco habría plantà en Alicante y solo pudieron desquitarse en septiembre en las Fallas de València, donde quemaron las piezas que llevaban más de un año embaladas en unas naves de Ciudad de la Luz. En dos años cero encargos y alguna ayuda.

Ante el negro panorama que se presentaba para un colectivo que supera los sesenta artesanos gracias a los que pervive un oficio único en la provincia, los artistas optaron por huir hacia adelante y reinventarse, explorando otras experiencias artísticas, para no tener que cerrar sus talleres. Ante la falta de Hogueras, los constructores se lanzaron a modelar figuras decorativas, esculturas, juegos, maquetas, artículos para regalo, decoraciones para empresas y exteriores, figuras navideñas con estética fogueril que han adornado media provincia las pasadas fiestas, ninots por encargo para cumpleaños, y hasta han tuneado mascarillas anticovid.

«El instinto de supervivencia en una situación límite ha agudizado nuestro ingenio y capacidades»

«El instinto de supervivencia en una pandemia que nos ha puesto al límite ha hecho que de alguna manera agudicemos nuestro ingenio y capacidades. El hecho de que sea un mérito para conseguir el galardón nos enorgullece porque se nos valora no solo por lo que somos sino por lo que nunca nos imaginamos que podríamos llegar a hacer para sobrevivir en la profesión con este cambio de dirección», señala Joaquín Rubio, maestro mayor del Gremio de Artistas, que representa a la mayoría del colectivo.

Los artistas de Hogueras merecen el «Importante» por haber logrado salir a flote, por subsistir, sin cerrar por ahora ni un solo taller, por su decisión de levantarse huyendo del letargo que podía causar la suspensión de fiestas. «Agradecemos a INFORMACIÓN que se haya acordado de nuestro colectivo y de todo lo mal que lo hemos pasado en este tiempo. Nos supone un poco más de aliento en este camino que hemos recorrido y que aún nos queda por recorrer».