El barrio de San Blas recupera -aunque solo parcialmente- sus tradicionales fiestas de Moros y Cristianos después de dos años sin actos festivos. Este sábado, cuatro filaes participaron en el desfile de Mig Any, a pesar de que otras diez -que se habían apuntado inicialmente- renunciaron a hacerlo por la situación sanitaria actual. Además del desfile, un concierto y una exposición fotográfica son los pocos actos que han «sobrevivido» a las cancelaciones. El resto de eventos previstos para este mismo domingo en una carpa que se pretendía instalar en el parque del barrio han sido suspendidos.
Sin embargo, la decisión de mantener el desfile no fue recibida del mismo modo por todas las filaes. Cuatro de ellas -Lucentinos, Abbasidas, Leoneses y Negros Kabileños- emitieron un comunicado en el que tachaban de «irresponsabilidad» seguir adelante con el desfile de ayer. Las cuatro filaes de cargo manifestaron a la junta de fiestas su apuesta por «trasladar el Mig Any, con todos sus actos, a próximas fechas cuando las condiciones sean más propicias», sin embargo, la petición no fue atendida.
Por su parte, la asociación de comparsas también hizo público un comunicado abogando por la cautela y la seguridad ante el fuerte repunte de casos. Las filaes que participaron finalmente en las entraetes fueron -de las más de 20 que existen en el barrio alicantino- las de Aragoneses, Cides, Hospitalarios y Nómadas.