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La Generalitat censura que los AVE Alicante-Madrid terminen en Chamartín y exige explicaciones oficiales

El Consell considera la decisión un agravio y defiende que "una provincia tan dinámica no puede tener una conexión peor"

Interior de un AVE Alicante-Madrid. RAFA ARJONES

La Generalitat Valenciana se ha sumado este domingo a las voces en contra de que los AVE entre Alicante y Madrid tengan como punto de destino y origen la estación de Chamartín. Fuentes del gobierno autonómico han mostrado su más enérgico rechazo a esta medida y han exigido explicaciones oficiales "de manera urgente" al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y al Ministerio de Transportes.

Para el Consell, la medida no supone únicamente un inconveniente para los viajeros, sino un agravio hacia Alicante y a toda su relación con Madrid, tanto desde el punto de vista puramente económico como turístico. Desde la Generalitat sostienen, en este sentido, que «una provincia tan dinámica no puede tener una conexión peor que otras». Insisten en que esta decisión «perjudica a la actividad económica» del territorio alicantino.

Las mismas fuentes señalan que el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, ya ha estado haciendo gestiones para tratar de recabar algún posicionamiento oficial por parte del Ministerio. No obstante, insisten en exigir esas explicaciones públicas a la administración estatal y reiteran que «no podemos aceptar una decisión que perjudica a Alicante».

Por su parte, el presidente de la Cámara, Juan Riera, considera también que el aumento de 15 minutos en el tiempo de viaje «perjudica gravemente los intereses de la provincia». Está previsto que hoy se exponga la situación al Pleno y al Comité Ejecutivo de la Cámara, para realizar una declaración oficial. Según explican fuentes de la institución, muchos empresarios de la provincia han hecho llegar su malestar. Entienden que «la situación es grave» no solo por que el viaje vaya a durar más sino también «por la lejanía de la estación de Chamartín del centro de Madrid, «con lo que los viajeros deberán usar medios de transporte adicionales» para desplazarse hacia los lugares en los que «se concentra la actividad económica o turística de la capital».

La decisión del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) de situar en la estación de Chamartín la cabecera de las conexiones con Alicante, así como de los trenes que unen Madrid con Elche y Orihuela, adelantada el sábado por este periódico, ha generado diferentes reacciones en contra en la provincia. Así, como se publicó ayer, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha tachado la medida de «cacicada», mientras que para el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, resulta «intolerable». 

También se ha pronunciado sobre esta controversia el portavoz municipal de Compromís en Alicante, Natxo Bellido, quien ha mostrado su disconformidad con la medida pero al mismo tiempo ha afeado a Barcala y Mazón lo que considera una dejación de funciones. Así, cree que «en vez de perder el tiempo en ridículos viajes a Bruselas, Barcala y Mazón podrían reivindicar ante Madrid más respeto e inversiones justas para Alacant».

Ubicación menos céntrica

La estación de Chamartín está en la zona norte de la capital de España, más alejada del centro y de la parte más turística aunque más cerca del área donde tiene lugar la mayor actividad económica y financiera, así como del aeropuerto de Barajas. Ambas están conectadas a través de varias líneas de cercanías con una frecuencia constante de trenes, así como a través de la red de metro. El trayecto en AVE desde Alicante podría alargarse en torno a 15 minutos. 

El túnel pasante entre Atocha y Chamartín supondrá, por otro lado, una mejora muy notable para las comunicaciones con la mitad norte peninsular. Hasta ahora, los trenes Alvia que unían la provincia con Cantabria, Asturias y Galicia, y de paso también con Castilla y León, se veían obligados a hacer una operación de cambio de ancho más costosa, que alargaba en prácticamente una hora un viaje que ya de por sí tiene mucha duración. La única conexión directa que hay ahora, tras la reducción de servicios por la crisis del coronavirus, es la de Alicante a Santander, con un Alvia diario, aunque sigue siendo posible viajar a Asturias y Galicia con enlaces oficiales.

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