Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Ministerio rechaza más becas universitarias pese a bajar también las solicitudes

Cerca de 9.000 peticiones de la UA y la UMH han sido denegadas este año, alrededor de un 30% del total. El alumnado reclama mayor información y transparencia en el proceso de concesión

Estudiantes de la Universidad de Alicante, durante un examen. ÁXEL ÁLVAREZ

La educación universitaria en la provincia se encuentra todavía lejos de ser gratuita para todos los estudiantes: de los que piden beca, hasta un 30% se queda sin poder acceder a ella. Un dato que empeora con respecto al año pasado, a pesar de que tanto la Universidad de Alicante (UA) como la Universidad Miguel Hernández (UMH) registran menos solicitudes.

En el presente curso, el del periodo 2021-2022, la UA ha recibido un total de 12.375 solicitudes para la beca MEC -la que otorga el Ministerio de Educación- lo que supone casi 800 menos que en el curso anterior, cuando se registraron 13.155.

A pesar del descenso del 6% en las peticiones, del montante total, más de 3.300 personas han visto rechazado su expediente, lo que ha hecho que el porcentaje de becas inadmitidas haya aumentado en un 2%.

En conclusión, el 27% de los estudiantes de la UA que han solicitado una subvención del ministerio para hacer frente a su matrícula ha visto truncada su petición.

Una situación similar viven los alumnos de la UMH, aunque en este caso los porcentajes se incrementan con respecto a la UA. En el centro ilicitano se registraron 6.088 peticiones de beca para el presente curso, de las que se admitió en torno al 62% y se rechazó el 37% restante, 2.285 solicitudes. Unas cifras que empeoran con respecto al curso anterior, en el que -aunque se registraron más peticiones- la cantidad de expedientes rechazados fue un 3% menor a la del presente año. Así, la beca del ministerio les ha sido denegada en la provincia de Alicante a unos 5.600 estudiantes.

Estudiantes, en el inicio de curso de la UMH. ANTONIO AMORÓS

Además de las becas estatales, la Generalitat Valenciana también subvenciona parte de los estudios universitarios a los alumnos de la Comunidad. En este caso, los porcentajes prácticamente se invierten con respecto a las ayudas del Gobierno central: en este curso han recibido la beca autonómica el 28% de los solicitantes de la UA y el 38% de los de la UMH. Un dato que sí ha aumentado ligeramente -en un 2%- con respecto al curso anterior, a pesar de que la dotación económica se ha reducido de los 450.000€ del curso pasado a los 240.000 del año 2021-2022.

Las universidades ponen remedio

Conscientes de que las becas otorgadas por las distintas administraciones públicas no alcanzan a la totalidad de los estudiantes, las dos universidades de la provincia gestionan desde hace años sus propias líneas de ayuda a los estudiantes. Estas bonificaciones -que en el caso de la UA pueden alcanzar el 75% de las tasas- se han concedido a un 23% de los solicitantes en la universidad alicantina y a un 30% en la Miguel Hernández. En total, entre las ayudas gestionadas por las universidades y las administraciones, en el presente curso se han rechazado más de 9.000 solicitudes de beca, de las que varias pueden corresponder a un mismo alumno.

Todo ello hace que los estudiantes no estén conformes con el sistema actual. Desde el sindicato de estudiantes Saó reconocen que no se debe generalizar porque cada solicitud es admitida o rechaza de acuerdo a unos criterios diferentes, pero advierten de que muchos estudiantes renuncian a pedir la beca después de que se les rechazase en años anteriores y comprobar que los criterios de obtención son los mismos que en otras convocatorias, lo que podría explicar el descenso de expedientes.

Ricardo Villanueva, coordinador general de Saó, asegura que también se da la situación contraria: estudiantes que nunca habían pedido beca, pero que a causa de las consecuencias económicas de la crisis del coronavirus ha visto empeorada su economía familiar, por lo que se ven obligados a solicitar las distintas ayudas. Villanueva considera que el hecho de haber mantenido los mismos requisitos económicos hace que estos no se ajusten a la situación actual.

Estudiantes, en el campus de la Universidad de Alicante. ÁXEL ÁLVAREZ

El secretario general de Saó también apunta a la desinformación de los estudiantes. Mantiene que algunos universitarios con su expediente inadmitido aseguran encontrarse por debajo del índice económico exigido para tener derecho a la subvención, por lo que no saben exactamente cómo calcula el Ministerio las rentas familiares ni cómo reclamar una revisión.

Desde el sindicato mantienen una posición "muy clara" respecto a este tema: el alumnado necesita mayor información sobre los cálculos y más transparencia en el proceso. Además, los requisitos económicos deben adaptarse a las necesidades actuales, del mismo modo que ya se han ajustado los criterios académicos en alguna ocasión.

Además, añade su portavoz que también "puede haber una falta de información", ya que "muchos estudiantes se enteran de la existencia de la beca MEC en primero de carrera a través de algún compañero". Una circunstancia que, debido a las circunstancias de teledocencia impuestas por la pandemia del covid, puede que incluso no haya habido oportunidad de que se produzca este último curso.

Compartir el artículo

stats