El segundo juicio por el asesinato de María del Carmen Martínez ya tiene presidente del tribunal popular. Al menos por el momento. La Audiencia de Alicante designó ayer al magistrado José María Merlos para este cometido siguiendo, como es preceptivo en los juicios con jurado, un riguroso turno que llevaría al siguiente en la lista en el supuesto de que existiera algún motivo por el que Merlos no pudiera desempeñar al final este cometido.

Entre las causas que se lo impedirían estaría que el magistrado hubiera intervenido con anterioridad en la causa para resolver cuestiones de fondo, lo que casi con toda seguridad, pero siempre en función del calado de la resolución en la que hubiese participado, le inhabilitaría para presidir el juicio.

Este medio ha podido saber que al menos podría existir un auto del proceso por el crimen de la viuda de expresidente de la CAM Vicente Sala que lleva su firma y que habría sido ponente de la respuesta a un recurso del que después se acabó desistiendo. 

De confirmarse estos extremos, y estimar el magistrado que estas actuaciones le invalidan para desempeñar la función para la que ha sido designado, tendría que comunicar su abstención al Tribunal Superior de Justicia (hasta la última modificación bastaba con hacerlo en la Audiencia) y se procedería a designar a un nuevo magistrado o magistrada.

Estas actuaciones son consecuencia de la anulación que hace unos días acordó el Tribunal Supremo de la sentencia que absolvió al Miguel López, yerno de la víctima y único acusado de su asesinato.

Miguel López durante el primer juicio junto a sus defensas y a las acusaciones particular y púbica. RAFA ARJONES

El Alto Tribunal llegó a la conclusión de que en el primer juicio se cometieron errores tan graves que solo quedaba volver a repetirlo con un jurado y un presidente del tribunal diferentes.

De las irregularidades alertó en solitario el abogado Francisco Ruiz Marco, quien en nombre del hijo mayor de María del Carmen Martínez está ejerciendo la acusación particular.

La Fiscalía de Alicante recurrió ante el Tribunal Superior, que vio las fallos aunque no los consideró invalidantes, pero no ante el Supremo. Es más, un miembro de la Fiscalía de este tribunal pidió expresamente que se rechazara el recurso presentado por Ruiz Marco, cuyos argumentos ha acabado estimando el Supremo. 

Entre la anomalías cometidas en el anterior proceso se encuentra la supresión de una de las dos audiencia que contempla la Ley del Jurado en caso de devolución de veredicto (en este proceso se rechazó por una supuesta falta de motivación el que declaraba culpable a Miguel López por siete votos a dos y que 48 horas después se transformó en una absolución por seis votos a tres); impedir a las partes ver ese acta y, como colofón, la destrucción de documento. Actuaciones que ha censurado la sala Segunda del Supremo por cuatro votos a uno en una sentencia de la que ha sido ponente el magistrado Manuel Marchena. 

Merlos ha presidido varios jurados, entre ellos el del crimen conocido como de «la viuda negra», donde se condenó a la mujer y a un amigo del asesinato del marido. Y otro a un exalcalde de Orxeta, en el que disolvió el tribunal popular antes de comenzara a deliberar y dictó una sentencia absolutoria in voce al considerar que no se había cometido ningún delito. 

El coste de una repetición: más de 13.000€ solo en jurados 

El coste de la repetición del proceso por asesinato de María del Carmen Martínez no es solo emocional sino también de índole económico. Para cada miembro del jurado hay fijada una dieta diaria de 67 euros a los que hay que sumar el kilometraje en aquellos casos que residan fuera de la ciudad. Si se contabilizan los once jurados (nueve titulares y dos suplentes) durante las 18 sesiones en las que se desarrolló la primera vista oral, el monto supera los 13.000 euros a los que hay que añadir el coste de los 58 testigos y 31 peritos que comparecieron, entre ellos varias decenas de funcionarios policiales y forenses.