La tradición del agua. No hay Cremà sin el balsámico frescor del agua con la que los bomberos rocían a quienes presencian en las primeras filas cómo los monumentos en Alicante sucumben ante el fuego, mientras los foguerers ya empiezan a soñar el monumento del año que viene con las cenizas aún calientes del de este año. Es el misterio de la Fiesta alicantina, que renace año tras año cual ave fénix. Los numerosos asistentes a esa singular danza del fuego en Alicante se reponen con el agua que permite resistir unas imposibles temperaturas. Los Bomberos de Alicante, haciendo gala de su proverbial amabilidad, han convertido la Banyà en una tradición muy anhelada en las Hogueras, sobre todo por los más jóvenes que vociferan, cantan, aplauden y agradecen ese rito iniciático nocturno imprescindible para disfrutar plenamente de la Cremà. Los festeros afirman que el agua de la Banyà de Alicante todo lo cura. Y aunque esto es algo que no está científicamente comprobado; un año más, bendita «Banyà».