Las obras para la rehabilitación de los restos arqueológicos de la muralla del Portón, en el Casco Antiguo de Alicante, se encuentran de nuevo paradas. El solar se encuentra en un estado que parece de abandono, con la maleza asomando pese a que el cartel de las obras es aún visible.
Unas obras que han estado paradas en diversas ocasiones y que el Ayuntamiento de Alicante, a preguntas de este medio, no ha ofrecido una respuesta que justifique el parón de las actuaciones ni el estado del solar.
El objetivo de las obras era construir un museo al aire libre en el mismo centro de la ciudad. Una intervención con la que se pretendía recuperar y poner en valor los hallazgos arqueológicos descubiertos en 2015, en una parcela que está sin edificar y que da a la plaza San Cristóbal.
Yacimiento histórico
Un yacimiento que, terminado, supondría el segundo visitable de la ciudad tras el Lucentum Tossal de Manises. La primera fase, que corrió a cargo del Patronato de Vivienda, consistía en la rehabilitación del yacimiento, cuyo objetivo principal era la reconstrucción volumétrica de las murallas y la contención del vial Teniente Daoíz, así como el levantado del muro de contención de dicho vial con motivos figurativos de las antiguas fachadas de la calle San Miguel y ambientación de niños jugando.
Según el proyecto, la ciudadanía también iba a poder visitar la puerta de entrada a Alicante que da el nombre del "Portón" al yacimiento, del siglo XIV. Además, se llevó a cabo la reconstrucción de la muralla, del siglo XVI y que conectaba con la antigua puerta de San Francisco, ubicada en la Rambla.
La segunda fase de este proyecto pretende hacer visible y comprensible todos estos elementos, pero ahora se encuentra de nuevo parada.
Bien de Interés Cultural
La muralla del Portón está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) y la intervención se ha parado en diversas ocasiones. El Patronato de la Vivienda adjudicó las obras de puesta en valor de los restos arqueológicos de la muralla a la empresa Doalco SA por 498.017 euros con un plazo de seis meses para ejecutarlas, así como contratar la dirección facultativa de las mismas por 31.178 euros con la empresa Jaime M. Giner Martínez.
En aquel momento, el concejal de Vivienda José Ramón González explicó que con esta intervención "se pretende recuperar los hallazgos arqueológicos descubiertos en 2015, en la parcela sin edificar de la calle General Rovira, que dan a la plaza de San Cristóbal, y son restos de la muralla del S.XIV y XVI, con calificación de BIC". La obra, que según González iba a consistir en realizar la consolidación estructural, restitución formal y puesta en valor de la muralla vuelve a estar parada dos años después de su licitación.
