Preocupación entre los institutos para afrontar el gasto de calderas en gasoil

Las facturas se disparan hasta los 5.000 euros frente a los poco más de 2.000 del año anterior. Educación afirma que "pilota" el gasto de cada centro para aportar dinero extra en cuanto haga falta

El ahorro en calefacción implica no quitarse las prendas de abrigo en clase

El ahorro en calefacción implica no quitarse las prendas de abrigo en clase / PILAR CORTES

Victoria Bueno

Victoria Bueno

“El coste de la caldera este curso está siendo tremendo. Si no nos amplían la dotación económica desde la Conselleria de Educación, ya veremos cómo llegamos”. Es el sentir general de los equipos directivos de institutos de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional donde a pesar de tratar de reducir los consumos en los posible, ven con preocupación cómo sigue subiendo la factura de gasoil mientras los fondos de Educación no aumentan.

Calderas

Entre los centros de Secundaria con instalaciones más antiguas la situación es todavía más acuciante, ya que a calderas más deterioradas con continuas facturas de arreglo se suman techos más altos y orientaciones hacia el norte que no favorecen el necesario ahorro de energía.

Se nos ha estropeado la caldera, solo va solo por días y por fases y cuando no funciona solo ventilamos lo justo”. Así se expresan en otro de los centros consultados, donde la factura únicamente por combustible para calentar las aulas superará ampliamente los 5.000 euros este año, según calculan, “casi el doble” que el anterior.

Desde otro instituto en similares circunstancias, aunque ubicado algo más hacia el interior de a provincia, apuntan que solo pueden poner a medias la calefacción a consecuencia de una avería. Pero que en cualquier caso la factura de gas estimada en este centro ha alcanzado los 10.500 euros en un solo mes, afirman, tal y como se detalló en el transcurso de un reciente consejo escolar.

Ventilación

La ventilación de las aulas exigida para combatir el covid, pese a haberse relajado de manera significativa, sigue constituyendo una preocupación entre el personal docente por evitar contagios masivos de virus, de forma que, aunque se limita bastante especialmente estos días de más frío, al menos se procura abrir las ventanas durante el tiempo de patio o recreo.

“La asignación económica para los centros no crece en proporción a las necesidades y mantenimiento que exigen, sobre todo los más antiguos. Es muy costoso”, recalcan en otro de los centros.

Educación recuerda que las normas de ventilación contra el covid son las mismas que el curso pasado

Educación recuerda que las normas de ventilación contra el covid son las mismas que el curso pasado / Antonio Amoros

Llenar las calderas en los institutos ha pasado de costar 3.000 euros a 4.000 en un abrir y cerrar de ojos, por lo que se opta por minimizar el encendido y cerrar las ventanas en los posible, a excepción del término de la jornada para iniciar el día siguiente con una puesta en marcha de calderas con bastante antelación a la llegada de los estudiantes, al menos una hora antes tal y como apuntan para tener las instalaciones templadas en cuanto entran a clase.

Crédito

“Esperábamos aguantar pero mucho me temo que habrá que pedir un crédito extraordinario a la conselleria”, añaden desde otro de los institutos donde también han sufrido un aumento de costes desde los 2.500 a 3.000 euros hasta los 5.000 y 6.000 euros este año.

Los institutos ajustan temperaturas y tiempos de uso para racionalizar al máximo el consumo energético, hasta el punto de reducir de los 15.000 kilovatios el curso pasado a los 9.000 ahora, mientras que la factura ha aumentado hasta en 1.000 euros en casos de este tipo. Son datos de uno de los centros más pequeños, que no imparte Formación Profesional y donde dejan abierta la puerta del aula para la ventilación o, como mucho, una de las ventanas. “Solo ventilamos lo imprescindible. El coste extra tendrá que asumirlo Educación”, sopesan en otro instituto.

Los colegios ventilan lo imprescindible estos días de más frío

Los colegios ventilan lo imprescindible estos días de más frío / Alex Dominguez

Solo los menos, entre los institutos consultados por este diario en toda la provincia, admiten contar con cierto remanente como para poder ir “soportando” el gasto con la dotación ordinaria de la conselleria.

El gasto energético en los colegios lo cubre cada uno de los ayuntamientos donde están ubicados, y aunque ventilan algo más que en los institutos, también han reducido esta medida porque, según confiesan, el agobio por el coronavirus también ha disminuido. Sí coinciden en señalar la responsabilidad que trasladan entre los alumnos por limitar consumos.

Garantías de gasto

Desde la Conselleria de Educación recuerdan que las instrucciones de ventilación de las aulas son las mismas que el curso pasado, y los centros “saben cómo desplegarlas”. Añaden que se repartieron su día 8.000 purificadores de aire con filtros Hepa “que pueden servir en cualquier momento”.

Los responsables educativos afirman que “el confort climático de los centros educativos y la eficiencia energética ha sido y es una prioridad de la Conselleria de Educación desde que el Botànic llegó al Consell en 2015” y que se demuestra en las obras acabadas de nueva construcción, reformas y ampliaciones “en 171 centros de la provincia de Alicante desde 2015 hasta ahora, actualmente en marcha en 42 en los que se han incluido actuaciones de eficiencia energética -luces led, cambio de puertas y ventanas, calderas eficientes, climatización óptima de interiores vinculada al aislamiento, orientación de los espacios y ventilación cruzada y la apuesta firme por la instalación de placas fotovoltaicas-.

Y en paralelo subrayan que desde la dirección territorial en Alicante “se han renovado en los últimos años decenas de calderas sustituidas por otras de alta eficiencia energética”.

Los gastos de funcionamiento de los institutos públicos asegura que están “garantizados para asegurar su funcionamiento” y que cada cuatrimestre o en forma de aportación extraordinaria, se suman fondos al centro que lo precise. “La dirección general de Centros está atenta a cualquier dificultad añadida en los institutos por el incremento de la factura energética. Para ello, pilota los gastos de funcionamiento de cada IES y en el momento que detecte que un centro tenga necesidad de fondos extra para pagar la calefacción o la luz, se le aportará el dinero que precise”.

Además con el programa ‘ZERO, energia de proximitat’ de instalación de placas fotovoltaicas en las cubiertas de los institutos prevén un “ahorro de 6,9 millones de euros en la factura de la luz anualmente” y el alumnado verá en sus institutos “el ejemplo concreto de una gestión sostenible de los recursos energéticos”, concluyen.