Una doble avería retrasa todos los trenes de alta velocidad entre Alicante y Madrid

El inicio del fin de semana se vio empañado ayer para miles de viajeros que tenían previsto coger un tren de alta velocidad hasta o desde la madrileña estación de Chamartín. Dos incidencias afectaron durante buena parte de la tarde al tráfico ferroviario, generando numerosos retrasos en los diferentes vagones, tanto de la operadora pública, Renfe, como de las compañías «low cost»: Iryo y Ouigo.

A primera hora de la tarde, fuentes de Adif informaron de que una incidencia en la infraestructura en Madrid Chamartín-Clara Campoamor estaba generando retrasos a todas las líneas de alta velocidad que parten o llegan a dicha estación. Un problema en el que los técnicos del administrador de infraestructuras trabajaron con rapidez y que Adif dio por solucionado solo 20 minutos después.

Sin embargo los cientos de personas que permanecían impacientes en el vestíbulo de la estación, sin poder subir a sus trenes, poblaron las redes sociales de imágenes que contrariaban la versión de la entidad pública: «Aquí no se ve nada solucionado, llevamos más de una hora parados en nuestro viaje de Alicante a a Madrid»; «Llevamos más de dos horas de retraso, ¿cómo que solucionado?» o «Pues mi tren se ha vuelto a parar en el túnel, así que no parece que esté resuelto» fueron solo algunos de los mensajes que los usuarios de las distintas compañías que ofertan trenes de alta velocidad enviaron al perfil de Adif.

Minutos más tarde, los canales oficiales de la compañía pública reconocieron que «los trenes de la relación Madrid-Levante registran retrasos en torno a los cuarenta minutos por una avería en el sistema de señalización» por la que tuvieron que ser autorizados por el puesto de mando a rebasar las señales de entrada a la estación, lo que ralentizó el tráfico habitual de los vagones.

En torno a las 19:00 horas, Adif informó de que los técnicos habían completado la resolución de la incidencia, permitiendo recuperar la circulación de los trenes y normalizar las líneas de forma progresiva. 

El doble problema recordó a muchos de los viajeros el reciente cambio de estación que, por motivo de las obras de mejora del trazado, desvió todos los trenes desde Alicante hasta la estación de Chamartín, evitando la de Atocha.

«¡Desde que habéis derivado todo este tráfico a Chamartín es un verdadero desastre! Ni las infraestructuras ni la estación están preparadas para soportar tanto tráfico», criticó una afectada por las incidencias