Crónica de una vida al límite

El escritor ilicitano José Antonio Corrales nos sumerge en la atormentada vida de un quinqui en La ceguera del murciélago

José Antonio Corrales Ponce de León.

José Antonio Corrales Ponce de León. / porEduardoBoix

Eduardo Boix

¿Qué es la belleza? Este concepto, tan subjetivo como personal, nos hace plantearnos los cánones. A lo largo de la historia, el concepto de lo bello o lo siniestro han tenido distintas acepciones. Nunca ha coincidido una época con otra en cuanto a los gustos de las sociedades por lo que contempla. La humanidad ha ido cambiando en gustos, en formas de ver lo que era bueno o malo, siendo esto lo que ha hecho que en cada tiempo se haya puesto de moda una u otra visión de la realidad. Porque es el juego de espejos el que empuja a una sociedad a ver lo que es bello o siniestro, como hemos indicado anteriormente. La belleza es solo el prisma con el que observamos.

Crónica de una vida al límite

Crónica de una vida al límite / porEduardoBoix

La ceguera del murciélago, de José Antonio Corrales Ponce de León, publicada por la editorial Atlantis, no es tan solo una novela negra, término tan manido y denostado hoy día: va más allá de estos términos y supone una visión de una época y unas circunstancias extremas. He arrancado esta reseña hablando del concepto de belleza, pero tal vez también deberíamos hablar de la verdad. Ponce de León, con el conocimiento que da el oficio de inspector de policía, nos introduce en los bajos fondos de un personaje como Atanasio o Tana. Como bien indica la sinopsis del libro: Atanasio T. S. sale de la cárcel tras cumplir una condena de nueve años por haber cometido un grave delito, pero ese tiempo entre rejas no ha servido para ahuyentar los fantasmas del pasado que le asedian con furor. Durante las treinta y seis horas siguientes a su liberación, Atanasio rememora dolorosos episodios de su dura infancia: maltrato familiar, desamparo, acoso escolar, el primer amor de adolescencia…

La novela está contada con la voz del protagonista, pero Corrales se ayuda de la inserción de partes del informe psicológico-clínico donde podemos ser conscientes de la personalidad y de que, sin justificar sus acciones, demuestra que nada es blanco o negro en las personas, que hay muchos grises en cada personalidad. Tana es el arquetipo del quinqui de barrio propio de las películas de Eloy de la Iglesia o José Antonio de la Loma. Ese delincuente que comienza con actos menores en la infancia-adolescencia y que, conforme va avanzando en edad, se desata con toda la violencia en la que se cría. Porque es el acto violento la única justificación a tanto odio y furia ante la sociedad y la propia vida.

La ceguera del murciélago es la crónica del día a día de un personaje que la sociedad teme, pero, al mismo tiempo, necesita. Es como un fallo del tejido social sobre el que descargar la frustración de un sistema imperfecto y manipulador. Corrales muestra la psicología de un personaje que se hace valer en la jungla de asfalto, con sus propias leyes y una visión muy particular del honor y la justicia, a su favor siempre.

La literatura de Corrales ha crecido con respecto a las obras anteriores, hay más pulsión narrativa y los personajes se muestran con todos sus matices. Hay una visión global del alma humana en su literatura, en la que muestra los matices de cada uno sin entrar en juicios de valor. Esta obra, la más personal del autor ilicitano, es un recorrido o una bajada a los infiernos de un ser sin camino de retorno. Tana es la consecuencia de muchas obsesiones, sucesos que le hacen desembocar en esa parte animal que el ser humano tiene dentro y solo se les despierta a unos cuantos. Podríamos definir La ceguera del murciélago como la crónica de una vida al límite, la novela de un ser atormentado y sus consecuencias.