Historias de grueso calibre

Alejandro M. Gallo recupera en Gorgonio, comisario emérito algunas de sus mejores aventuras

Alejandro M.Gallo, novelista,  crítico y comisario-jefe de la   Policía Local de Gijón.

Alejandro M.Gallo, novelista, crítico y comisario-jefe de la Policía Local de Gijón. / porTinoPertierra

Tino Pertierra

El comisario Gorgonio Llaneza nació en el relato breve y creció en dos novelas: La muerte abrió la leyenda (2016), y Matanza de Atocha, 1977: caso abierto (2022). La idea de elaborar ahora Gorgonio, comisario emérito se esposó a Alejandro M. Gallo después de la publicación de la última, en la que utilizaba notas a pie de página para informar al lector dónde había ocurrido tal o cual cuestión en las aventuras del veterano policía: «La mayoría de los relatos estaban agotados, descatalogados o inaccesibles. Así, por sugerencia de varios lectores, nació la idea de recuperar en un volumen los más representativos».

Breve ficha del personaje: «Es un héroe del policial nacido en Asturias que resuelve asesinatos por todos los confines del mundo y que ha popularizado el ‘¡Cagüen mi manto!’ , cuando algo se le enreda en las investigaciones, equivalente al ‘¡Mierda!’, del personaje de Gabriel García Márquez». «Es un hombre que parece estar de vuelta de todo, pero no puede dejar de pensar y cuestionar el mundo en el que vive. De ahí que emita lúcidos y crueles juicios sobre actitudes y acciones de esta sociedad opulenta, llamada posmoderna, donde priman comportamientos alejados del sentido común, incluso irracionales. Pese a su aparente descreimiento y distancia con la realidad, hace gala de una fina y cáustica crítica de nuestra sociedad, tanto en sus personas, como en sus costumbres. Es especialmente cruel cuando habla del mundo cultural, del postureo cultureta. Pese a la retranca y mala leche de este gruñón personaje, destaca sus ganas de vivir».

Alejandro M. Gallo  Gorgonio, comisario emérito  Reino de Cordelia  624 páginas / 25,95 euros

Alejandro M. Gallo Gorgonio, comisario emérito Reino de Cordelia 624 páginas / 25,95 euros / INFORMACIÓN

Sus aventuras se desarrollan en New York, Los Ángeles, París, Buenos Aires… «para mostrarnos cómo la posmodernidad ha influido de forma desigual en diferentes sociedades. En estos escenarios desarrolla su trabajo policial, alejado del perfil del ‘investigador sufriente’ de las novelas de nuestros días y del ‘expolicía, exalcohólico devenido en detective privado’ del que tanto se ha copiado. Gorgonio tiene sus vicios, fuma mucho ‘para alimentar con nicotina su neurona negra’ y bebe un chato de vino tinto de vez en cuando, pero ni es un alcohólico ni un hombre sometido a grandes traumas».

El protagonista suelta ácidos comentarios sobre la moda de los CSI, «pues defiende que ‘las pruebas hablan por sí mismas’ y eso no es cierto para Gorgonio, que argumenta que ‘las pruebas no hablan, es el investigador quien las hace hablar’». El equipo de investigación lo forman «su viejo colega del colegio y actual jefe de la científica Pepote, al que se pasa el tiempo zahiriendo; la inspectora Mari, especialista en perfiles, y con la que mantiene un antiguo conflicto a resolver; el bruto y sencillo Matías y el miembro más joven del grupo, Manolo Catarella. Las tramas van de la codicia desatada a las venganzas de tiempos remotos pasando por los celos de pareja o profesionales; el poder de las sectas religiosas; el asesinato por cuestiones geoestratégicas y militares; o el homicidio involuntario, por razones infantiles».