El Ayuntamiento de Santa Pola pondrá a disposición de los usuarios la carpa para discapacitados psíquicos en la zona accesible de Gran Playa todos los días de julio y agosto, gracias a la colaboración de diversas áreas municipales y a una subvención de la Fundación La Caixa otorgada a Adipsa.

Las personas con discapacidad psíquica, tanto residentes como visitantes, podrán disfrutar este verano de las carpas de Gran Playa, un servicio con un elevado índice de demanda y que supone la posibilidad de que estos usuarios puedan disfrutar de la playa como cualquier otra persona, así como un gran respiro para los familiares.

Ana Blasco, concejal de Servicios Sociales, ha explicado que "hemos tenido que hacer encaje de bolillos para conseguir mantener este servicio con la misma calidad que en veranos anteriores, ya que se ha involucrado mucha gente. Ha sido posible gracias a la implicación con mi concejalía de la de Loreto Serrano a través de Playas e Infraestructuras, de Jorge Perelló a través del Taller de Empleo y de La Caixa por la subvención concedida a Adipsa"

Según Perelló, los alumnos del Taller de Empleo, en la especialidad de atención sociosanitaria, serán los encargados de atender el servicio, complementando su formación mientras realizan una importantísima labor social.

Las carpas de Gran Playa estarán abiertas del 1 de julio al 31 de agosto en horario de 11 a 17 horas, y durante el día los usuarios tendrán tiempo de bañarse, participar en talleres, aquagym, comer y tener su rato de relajación.

Además, la zona cuenta con unos aseos adaptados de obra y el servicio de socorrismo de Cruz Roja que está al lado.

Los usuarios, que pueden ser residentes en Santa Pola o turistas, deben acudir al Centro Cívico para solicitar una entrevista para valorar el grado de discapacidad psíquica, con el fin de organizar los días y horarios. Los grupos máximos serán de unos diez usuarios por día, aunque puede variar en función de la dependencia de cada uno.