Crevillent plantea un catálogo de aquellas construcciones que se quedaron a la mitad para conocer por qué se paralizaron e intentar reactivarlas consiguiendo, así, viviendas "asequibles, dignas y adecuadas" para las personas. Desde el ejecutivo local indican que en la crisis del ladrillo fueron numerosas las construcciones que se vieron paralizadas, dejando como resultado esqueletos de construcción, es decir, estructuras finalizadas o en proceso de terminar, viviendas que no llegaron nunca a verse terminadas o que, en el peor de los casos, nunca se pudo llegar a tomar posesión de las mismas.

Actualmente el paisaje inmobiliario del municipio alfombrero, al igual que en buena parte del país, es que hay numerosas estructuras y viviendas que necesitan de una respuesta. Por este motivo, desde la "Entitat Valenciana d'Habitatge i Sòl" (EVhA), están tratando de localizar estas construcciones para elaborar un catálogo y convertir estas construcciones en viviendas, aseguran desde el Consistorio.

Así, desde la Concejalía de Vivienda hacen un llamamiento a todos los promotores, constructores y propietarios, tanto de edificios como de viviendas que fueron afectadas por la crisis, para poder conocer la realidad de estas construcciones, y trabajar junto al EVhA en poder dotar de una solución habitacional a estas infraestructuras.

Dichas construcciones suelen ser, viviendas que se pueden encontrar en largos procesos judiciales o con una parte de la posesión en una entidad financiera y otra parte de la deuda en otra entidad. Gema Candelaria Asencio, concejal de Vivienda, solicita a todos los afectados, tanto de esqueletos como de viviendas sin recepcionar, que se pongan en contacto con su concejalía aportando la documentación que tengan sobre las mismas. "Es prioridad de esta Concejalía localizar y dar una solución habitacional a nuestros jóvenes y las familias" afirma la edil.