El Partido Popular criticó hace unas semanas el hecho de que el Tripartito de Crevillent, formado por Compromís, PSOE y L´Esquerra, haya contratado nuevamente a Abornasa después de años criticando sus servicios. La respuesta no se ha dejado esperar, y esta vez ha venido de la mano de L'Esquerra, quien a través de una nota de prensa señala que "Una vez más el concejal del Partido Popular, César Asencio, ha salido a la palestra para defenderse de las contrataciones realizadas durante sus últimos años de mandato, en este caso con la empresa Abornasa y que le costaron un calvario judicial la pasada legislatura".

En el mismo comunicado enviado a este medio, el grupo político afirma lo siguiente: "En esta ocasión la crítica ha sido lanzada a raíz de la contratación que por parte del nuevo gobierno se ha hecho del tratamiento de inertes con dicha empresa, algo que ha utilizado el Sr. Asencio para salir en tromba a hacer un alegato en defensa de su antigua gestión. Y una vez más lo hace ligando torticeramente datos y contratos en tal de construirse un relato a su medida y gloria como acostumbró a urdir al frente de un consistorio gobernado más que por un partido por una única persona".

En otro párrafo señalan que: "En esta ocasión se alude a la contratación por parte del Govern del Canvi del contrato de inertes con Abornasa. Cabría recordarle que lo que generó la judicialización del anterior contrato de Abornasa no fue el contrato de inertes (residuos que no experimentan transformación química), lo que viene siendo por ejemplo restos de poda, sino el contrato de RSU (residuos sólidos urbanos), lo que viene siendo la basura común que cada vecino tira cada día al contenedor. Esta diferenciación es importante pues fue a raíz de la clausura del vertedero de la Murada cuando la planta de Abornasa sin licencia ambiental para tratar este tipo de actividad empezó a recibir la basura de las poblaciones de la Vega Baja. Es el momento en que L’Esquerra cursó denuncia para desmontar el contrato por falta de licencias para tratar estos residuos con el consiguiente peligro, dada la escasez de vertederos, de acabar transformando los aledaños del Fondo en la nueva planta de referencia de basura del sur valenciano. Algo que se ganó en los tribunales en su momento y que pese a los recursos de la empresa el TSJCV desestimó dando la razón de nuevo y por partida doble el 28 de enero de 2019 y el 21 de junio de 2019 a lo alegado por L’Esquerra. Sentencias que fueron notificadas al Ayuntamiento de Crevillent y que el ex alcalde ocultó al resto del pleno estando a escasos meses de unas nuevas elecciones."

Asimismo, el grupo continúa con lo siguiente: "¿Pero qué argucia utiliza el Sr. Asencio para manipularlo todo y llevarlo a su favor? La primera ya la hemos comentado, no diferenciar un contrato de inertes con uno de basura declarado ilegal. Pero la segunda está relacionada estrechamente con aquello que más afectó al ex edil y es su paso por un juzgado para prestar declaración. Para que todo el mundo lo entienda y se tome de referencia una explicación entre tanto lio, por una parte estuvo la denuncia a un contrato que terminó declarándose ilegal y por otra la denuncia ante fiscalía de si esa ilegalidad debía de tener consecuencias judiciales a sus responsables políticos. Esta segunda denuncia fue entregada al fiscal por L’Esquerra decidiendo dejarlo en manos de Fiscalía para que dirimiese responsabilidades y no presentándose como acusación, acusación que si ejerció el llamado Observatorio Contra la Corrupción. De las diligencias previas, la jueza, acorde con el informe del fiscal, después de citar como investigado al Sr. Asencio decidió no abrir juicio oral por considerarlo no constitutivo de delito. Y aquí es donde se mezcla el agua y el vino para despistar a la opinión pública. El contrato suscrito en época del PP es ilegal y sigue siendo ilegal aunque no haya responsabilidad judicial para quien mandase en ese momento. Pero construyendo en la misma frase una denuncia y una absolución, se crea el efecto disuasorio de dar a entender que hubo en algún momento legalidad en un contrato que el mismo PP tuvo que anular y que ya nunca más se ha podido volver a licitar con Abornasa (el de la basura)".

Por otro lado, la formación señala que "Desde entonces la basura se lleva al Consorcio de Residuos de Elx que es la planta de referencia de Crevillent, una planta que omite el Partido Popular ya pagábamos por su instalación y reformas aunque nos costase más barato pagar esos cánones y seguir echando la mierda, literalmente, cerca de las casas de los vecinos que viven en la zona del Fondo".

L'Esquerra concluye la nota emitida de la siguiente forma: "Al menos, en esto último, el PP sí que es claro y muestra a las claras cual es su credo político. Convertir una zona con gran potencial ecológico y turístico de Crevillent en un vertedero nos podía salir más barato a las arcas municipales entre cien y doscientos mil euros al año. Y al terminar el curso económico anual en vez de tres millones de euros de superávit como hemos llegado a tener con el Sr. Asencio, tendríamos solo 2.900.000 euros de sobrante. Un lujo comparado con destrozar un ecosistema o tener camiones pasando cada día por la puerta de tu casa, nótese la ironía. Y apréciese el doble tirabuzón cuando liga esto con la subida de la basura o el IBI, algo que evidentemente no puede estar sujeto a lo que te vaya a sobrar cada año y cuando lo único que hará es volver a coeficientes de años del mismo Partido Popular, quien lo rebajó electoramente sabiendo que con los dos años de actualización del catastrazo podría suplir el aporte de dinero con ese ingreso extra que en 2020 ya no se iba a dar. Pero eso ya daría para otra redacción"