El equipo de gobierno de Crevillent le pide a Fomento que ceda la titularidad de la N-340 a su paso por el municipio para que no se produzcan retrasos cuando la administración local necesita permisos para desarrollar proyectos urbanísticos. El ejecutivo local presentará al pleno el expediente porque asegura que para poder desarrollar con autonomía la gestión urbanística y la planificación de las zonas industriales necesitan actuar rápido y las afecciones, servidumbres y autorizaciones que exige el Ministerio de Fomento «hacen prácticamente inviables o simplemente supone retrasos en proyectos e inversiones que requieren agilidad para llevarlos a cabo». Ya en julio el alcalde, José Manuel Penalva, solicitó el inicio de expediente para la cesión del vial y durante meses el primer edil y el concejal de Urbanismo, Manuel Penalva, han mantenido reuniones con responsables de la Demarcación de Carreteras del Estado en Alicante para buscar una solución.

Desde el ejecutivo local insisten en que otro de los problemas derivados de esta falta de titularidad viene cuando se realizan eventos que suponen pasar por la carretera, ya que se requiere autorización de Fomento y que se cumplan unas condiciones que tildan de «complicadas» de cumplir. Desde el equipo de gobierno entienden que hay alternativas de circulación tras la construcción de la A-7 y de la AP-7 para quiénes no residen en Crevillent ya que alegan que la función del tramo de la N-340 es puramente local «tanto a su paso por la vía urbana como su conexión hasta los términos municipales de Elche y Albatera que tiene una función de entrada y salida a los polígonos industriales», explican.

Mantenimiento

El cambio de titularidad supone que el mantenimiento y conservación del vial correría a cargo del Ayuntamiento aunque desde el ejecutivo local explican a este diario que todavía no se tiene una estimación económica aunque descartan que el coste sea elevado porque la vía se encuentra en buen estado.

De igual forma, reseñan que el cambio beneficiaría al municipio para poder desarrollar las áreas industriales, «legalizar actividades que puedan acogerse a las nuevas regularizaciones previstas en la ley urbanística y también, y no menos importante, suprimir la duplicidad en las tramitaciones administrativas y eliminar restricciones que la normativa estatal impone a cualquier expediente sobre la vía», expresan. El primer edil alega que para ser competitivos en materia industrial esta carretera debe dejar de ser una vía de largo recorrido si no de gestión urbana. El concejal de Urbanismo coincide en que es una decisión estratégica para que se planifiquen y desarrollen las áreas industriales desde Crevillent hasta Albatera que tienen su frente de fachada con la carretera.

Reordenar el tráfico, otra de las pretensiones

Otra de las pretensiones de la cesión de la titularidad de la N-340 sería la reordenación del tráfico, según el ejecutivo local. Entienden que este vial necesita una adaptación sin que haya trascendido si pretenderían una reducción de la velocidad o colocar elementos que prevengan de accidentes, por ejemplo. También pretenden que sirva para reordenar zonas consolidadas.