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Uno de los puntos negros de la nacional 332 a su paso por Santa Pola. |Matías Segarra

El Consell mediará con Fomento para borrar el punto negro de tráfico de Santa Pola

El titular de Obras, Arcadi España, se pone del lado del Ayuntamiento para solventar la peligrosidad de la N-332 a la entrada al municipio y Gran Alacant

La Conselleria de Obras Públicas mediará con el Ministerio de Fomento para que se agilice el proyecto de desdoblamiento de la N-332 en Santa Pola donde desde hace años se espera eliminar varios puntos negros que han producido múltiples accidentes, algunos con víctimas mortales.

El conseller de Política Territorial, Arcadi España aseguró este miércoles que va a mantener una reunión con el nuevo equipo del Ministerio de Fomento «para conseguir soluciones pronto en las carencias en actuaciones e infraestructuras en la Comunidad Valenciana» donde se incluirían estos tramos, de los más peligrosos de la comarca del Baix Vinalopó según la Dirección General de Tráfico por la gran afluencia de vehículos que pasan a diario, especialmente en temporada estival, cuando se llega incluso a colapsar la vía.

España, por tanto, se pone del lado del Ayuntamiento después de que la alcaldesa, Loreto Serrano, le pidiese ayuda directamente para hacer fuerza en este sentido. El Consistorio ha presentado múltiples escritos para que se acelere un proyecto que desde hace más de una década está sobre la mesa, y nunca llega.

Ha pasado un año y nueve meses desde que el Gobierno central anunciaba que Santa Pola definitivamente tendría un nuevo acceso al municipio por la N-332. El objetivo es reordenar los accesos a la altura del «km. 87,800 al 88,700» para cambiar el peligroso cruce de entrada y salida al núcleo urbano a la altura del antiguo hotel Rocas Blancas y resolver la intersección de acceso a la Ronda de Santa Pola con la N-332, que modificarían el trazado actual con carriles centrales para canalizar los giros a la izquierda.

Acceso difícil

En junio la asociación de vecinos de Gran Alacant también urgía que se actúe en los carriles de aceleración que conectan el barrio con el núcleo urbano, ya que Fomento tiene aprobado el proyecto desde 2017 pero no consta que se haya iniciado la licitación de las obras.

Entonces la propia regidora aseguraba que llevaba más de un año intentando una cita con la Dirección General de Carreteras para tener detalles del avance del proyecto, sin éxito, teniendo en cuenta que para el grueso de vecinos, trabajadores que vienen a Santa Pola y visitantes resulta crucial, ya que es un punto negro donde se han sucedido varios accidentes por los altos niveles de tráfico que registra.

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