El acuario municipal de Santa Pola lleva tres años cerrado por problemas de mantenimiento, lo que ha avivado las críticas de la oposición. Primero fue Compromís la que le pidió en mayo al ejecutivo local que agilizase los trabajos para poner a punto uno de los principales recursos turísticos de la villa marinera, que ha estado funcionando desde la década de los ochenta hasta que cerró sus puertas en 2020 por la pandemia de coronavirus.
Este viernes, además, el PSOE también volvía a sumarse por segunda vez a las críticas, exigía la reapertura y, sobre todo, demandaba que se arreglen deficiencias que han ido surgiendo en varios sistemas de regulación de temperatura. Alertan desde la formación que este pasado verano varios peces de gran tamaño murieron por un fallo con el cuadro eléctrico que les dejó sin oxígeno.
Apertura
Si bien, fuentes del ejecutivo local, del PP, despejan ciertas dudas y apuntan a Navidad para reabrir el museo. Señalan que se ha aprobado por junta de gobierno una partida de 70.000 euros, ya contemplada en el anterior presupuesto, para posibilitar diferentes actuaciones, entre las que se encuentran la reparación de tanques y maquinaria, aunque destacan que ya se han acometido algunos de los principales trabajos, como es renovar el sistema eléctrico para que haya una correcta regulación de las temperaturas que permita a las especies estar correctamente.
El ejecutivo local justifica llegar a la situación que se ha llegado por varios motivos. Entre ellos achacan que la pandemia ha lastrado estas actuaciones, y critican que el anterior gobierno (formado por PSOE, Compromís, Unidas Podemos y Esquerra Unida) no realizó el mantenimiento oportuno en la infraestructura.
Averías
Sin embargo desde el PSOE reprueban que durante estos tres años, "muchos se han encontrado con las puertas cerradas sin más información que un pequeño cartel descolorido donde se indica que está cerrado temporalmente, sin más explicaciones".
La formación apunta que la instalación lleva arrastrando desde el 2020 graves deficiencias y averías en sus maquinarias, que incluso han trasladado por lo que responsabilizan directamente a la edil encargada, Trini Ortiz, y a la alcaldesa, Loreto Serrano.
El portavoz socialista, Lorenzo Andreu, indica que el acuario municipal "fue, es y será, dicho por el exdirector del CIMAR, una joya, una verdadera herramienta e instrumento de difusión científica y clave en proyectos de reintroducción y recuperación de especies marinas, como la tortuga boba", por eso critican "la progresiva degradación de las instalaciones que se ha visto agravada por la merma de materiales de trabajo y la pérdida de personal que no ha sido repuesto en ningún momento".
