La demanda histórica en Santa Pola de tener unos puntos de venta de tickets de las tabarqueras en condiciones tendrá que esperar. Las obras de la estación marítima están paralizadas desde principios del pasado diciembre y no hay visos de que puedan reanudarse pronto ya que la adjudicataria ha entrado en preconsurso de acreedores, tal y como ha confirmado a este diario la Dirección General de Puertos, dependiente de la Conselleria de Infraestructuras.
Adjudicación
Ahora la Generalitat está manteniendo reuniones con la mercantil para que culmine los trabajos o se resuelva el contrato, que se terminó adjudicando por 570.000 euros y que contemplaba la retirada de las actuales casetas de colores y la construcción de un edificio donde todas las navieras estuviesen representadas, algo similar a lo que ocurre en las estaciones de autobús. También está proyectada zona de sombraje y zonas ajardinadas para modernizar el enclave.
Desde el departamento autonómico resaltan que están tratando de dar agilidad a la situación. El Ayuntamiento, por su parte reclama celeridad para que los trabajos no se dilaten demasiado y afecten a la temporada alta, así lo trasladó recientemente también la alcaldesa, Loreto Serrano, en una reunión con el Director General de Puertos, Vicente Martínez Mus, que se celebró en Santa Pola.
Inconvenientes
Desde el equipo de gobierno trasladan que el mayor inconveniente de la parálisis lo sufre la zona portuaria donde están las tabarqueras ya que con motivo de las obras tuvieron que desplazarse los puntos de venta «y no es el mejor de los panoramas». Si bien, este no es el único cambio de ubicación que sufrieron los puntos de venta, ya que en 2019 Puertos ya autorizó el desplazamiento unos metros de estos habitáculos para retirar unas jardineras de obra, todo con la vista puesta en ubicar la estación marítima, que cuatro años después sigue sin estar en pie.
Santa Pola reanuda las obras de la estación marítima tras el parón en verano
Aparcamiento
Tal y como se puede apreciar sobre el terreno, la mercantil inició la actuación en la remodelación del aparcamiento y se han empezado a ejecutar canalizaciones pero no se ha levantado nada. Los trabajos previos, cuando se valló todo el entorno, comenzaron en mayo, como anunció la administración local y el plazo de ejecución era de ocho meses.
Si bien, en verano las obras se paralizaron para no afectar al turismo, teniendo en cuenta que la población se multiplica en estas fechas en la villa marinera. Hasta después de las fiestas de septiembre no se retomaron y tres meses después volvieron a paralizarse, con lo que sobre el papel quedarían cinco meses para completar esta infraestructura que, con el paso de los años, se ha convertido en una de las mayores reivindicaciones en la localidad.
Mejoras
En la vuelta al cole del presente curso, cuando volvieron los operarios a la carga, el Ayuntamiento planteó mejoras a la empresa en el sistema de evacuación de aguas pluviales para evitar inundaciones tras las lluvias torrenciales, y entonces la primera edil confirmó que la empresa había admitido la petición. También hubo particulares que alegaron pidiendo modificaciones.