Idílica estampa de arcoíris en Crevillent

Un arcoíris en su totalidad formaría un círculo perfecto, algo que solo puede verse desde el cielo o creando uno propio

Desde el estreno de “El mago de Oz”, en 1939, “Over the Rainbow” pasó a ser una de tantas canciones que se dieron a conocer gracias al cine y que han formado parte de la realidad popular (la balada fue, como otros tantos hits inolvidables, ganadora de un Oscar a ‘Mejor canción original). El significado del título es “Sobre el arcoíris” y es inevitable para muchos tararear la melodía al observar estampas como la que se ha podido fotografiar en Crevillent este lunes tras unas débiles precipitaciones: un arcoíris casi perfecto.

Si bien el arco que observamos en las fotografías idílicas de lo que entendemos como un arcoíris “completo”, lo cierto es que no es así: un arcoíris en su totalidad formaría un círculo perfecto, algo que solo puede verse desde el cielo o creando uno propio a través de técnicas ajenas a la naturaleza.

¿Cómo se forma un arcoíris?

Un arcoíris se forma a través de un proceso que involucra la refracción, reflexión y dispersión de la luz solar en las gotas de agua en la atmósfera. Aquí tienes una explicación paso a paso del fenómeno:

  1. Refracción: Cuando la luz solar entra en una gota de agua, cambia de velocidad y dirección debido a la diferencia de densidad entre el aire y el agua. Este cambio de dirección se llama refracción. La luz blanca del sol se descompone en sus colores constituyentes (rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta) debido a que cada color se refracta en un ángulo ligeramente diferente.
  2. Reflexión: Dentro de la gota de agua, la luz se refleja en la parte posterior de la gota. Esta reflexión interna total ocurre principalmente una vez, aunque en algunos casos puede reflejarse más veces.
  3. Segunda refracción: Al salir de la gota, la luz se refracta nuevamente. Esta segunda refracción dispersa aún más los colores, aumentando la separación entre ellos.
  4. Observación del arcoíris: Desde la perspectiva del observador, cada gota de agua dispersa la luz en un ángulo específico, y los colores emergen en una secuencia que forma un círculo. Sin embargo, como la mayoría de las veces el suelo impide ver el círculo completo, vemos un arco.

El ángulo típico entre la dirección de la luz solar y la luz refractada que vemos como arcoíris es de aproximadamente 42 grados para el color rojo y 40 grados para el color violeta. Esta diferencia de ángulos causa la formación del arco con colores en un orden específico: rojo en el exterior y violeta en el interior.

Para que se forme un arcoíris, el sol debe estar detrás del observador y relativamente bajo en el cielo, mientras que la lluvia o una fuente de gotas de agua debe estar enfrente del observador.