Luis Romero preside la Asociación de Vecinos Campoamor Plaza de América, fundada en 1993. Una agrupación vecinal de un barrio pegado al centro de la ciudad y que se caracteriza por la cantidad y variedad de actividades que realizan y que empiezan a normalizarse tras el parón que supuso la irrupción de la pandemia del coronavirus. Las instalaciones de la Asociación, en la calle Fotógrafa Pilar Cortés, acogen de lunes a jueves clases de gimnasia, pilates, yoga, aerobic, baile o sevillanas, y los sábados por la mañana de guitarra. El único requisito es pagar la cuota de la Asociación, que integra a más de 600 personas. «Incluso hay gente que viene de otros barrios a hacer las actividades que tenemos aquí, y dicen que ya quisieran ellos tener una Asociación de Vecinos como la nuestra», explica Romero. Dejan los viernes libres para aquellas comunidades de propietarios que requieran la sede para celebrar alguna asamblea. Tras la consecución de distintos objetivos de importancia para los vecinos, ahora se centran en gestionar aquellas demandas que les llegan y que también son de interés para la mejora del barrio.

Uno de sus principales logros recientes ha sido la consecución del Centro de Mayores.

Eso ha sido una lucha que llevamos cuatro años. Lo veíamos casi imposible de conseguir, pero recogimos firmas, nos hemos manifestado, y al final, aunque nos han puesto muchas zancadillas, lo henos conseguido. Era una demanda de los vecinos, y aunque la edil del área era reacia a abrir otro centro, tuvo que ser el alcalde el que dijo: «¡Hasta aquí!» No se podía tener un local cerrado, pagando un alquiler, con la demanda que hay en este barrio, con cerca del 40% de la población mayor de 65 años. Alicante está envejecido, pero este barrio está más.

¿De quién partió la iniciativa?

Ha sido un empeño de la Asociación de Vecinos motivado por los vecinos del barrio. La gente demandaba un centro aquí y no tener que ir a Pío XII o Los Ángeles. Los técnicos de Servicios Sociales no estaban dispuestos, de hecho está abierto y siguen sin verlo. Lo que tienen que hacer los políticos y los técnicos es ver las necesidades de los ciudadanos, que para eso pagamos impuestos. Y las carencias se ven andando por las calles, no en los despachos o tomando café, se ven gastando zapatillas, y eso no lo hace ningún político de los que tenemos en esta ciudad.

¿Qué aceptación ha tenido?

Llevamos 700 socios ya en el centro de mayores, y se abrió en enero. Ya se están haciendo algunas actividades, pero nos ha cogido ya a mitad de curso...

Otro tema por el que habéis peleado es por el arreglo de la fuente de la rotonda de la Plaza de América...

Llevamos año pidiendo una solución, pero al parecer el vaso de la fuente no se hizo como es debido y no es estable. Aguas de Alicante realizó un estudio y ha cedido todo el suelo, se ve que no cimentaron bien. La solución fue, hablando con Trini Amorós, que lo llevo al Pleno, y pidiendo el apoyo a todas las Juntas de Distrito, que ese espacio albergue el monumento a las víctimas del covid. Creo que va a ser un referente para el barrio contar con un monumento de esas características, que además será también un revulsivo para la hostelería y el comercio de la zona. Vendrá mucha gente a verlo. Está aprobado y con un presupuesto de 100.000 euros. La escultura, con el título «Bocas que vuelan» tendrá 4,40 metros de altura, pesará unas 25 toneladas y estará hecho de piedra, bronce y acero. La idea es que mire al Hospital.

¿Qué otros logros acumulan?

La remodelación de la Plaza de la Cruz Roja, con una inversión de más de medio millón de euros, con la renovación del suelo, el mobiliario, juegos infantiles nuevos, los aparatos biosaludables nuevos... Distintas actuaciones en otras plazas del barrio, varios semáforos que han mejorado la seguridad vial... El más inmediato será el sombraje de la plaza de Luis Braille que ya está previsto, y muchas pequeñas actuaciones que se han conseguido a base de dar mucho la lata.

¿En qué estáis trabajando ahora?

Hemos pedido una actuación en el cruce de Francisco Carratalá Cernuda con Javier Carratalá para solucionar el problema que hay de seguridad vial por el alto número de accidentes que se dan ahí, que se ponga algún semáforo o una mejora de la señalización. También más semáforos en la Calle Maestro Alonso, hay mucha distancia entre los que hay.

¿Es este barrio una buena zona para vivir?

La verdad es que sí, tenemos de todo, farmacias, supermercados, comercios, hostelería, centro de salud, el Hospital General, Urgencias, buenas plazas públicas, colegios... Y el centro de la ciudad a un paso... Es un barrio bueno para vivir.