El nuevo hospital de Dénia ha reforzado la plantilla del área de Urgencias ante la ola de reclamaciones y quejas de los usuarios y los problemas de demoras cuando se cumple ya más de un mes desde la apertura del servicio. Así lo destacaba ayer la Conselleria de Sanidad en un comunicado en el que asegura que la unidad cuenta con 17 profesionales más de los que había en el servicio de Urgencias del hospital de La Pedrera. Este área comenzó a funcionar en el nuevo hospital de gestión privada de Beniadlà el pasado 24 de enero con una plantilla de quince médicos que ahora es de 21, a los que se suman 33 enfermeros, según informaron desde la Conselleria, que recalcó que "el servicio de Urgencias está atendido por un equipo de 54 profesionales, lo que supone que se ha reforzado la plantilla de personal para atender las urgencias de la comarca con 17 nuevos profesionales".
Sanidad emitía ayer un comunicado para salir al paso del malestar generado entre profesionales, sindicatos y sobre todo entre los usuarios del servicio de Urgencias del nuevo hospital, que en algunos casos han llegado a soportar esperas de hasta 14 horas y han llegado a agotar las hojas de reclamaciones, y lo hacía destacando que el área de Urgencias atiende un promedio de 1.000 pacientes a la semana y que el tiempo de espera ronda las cuatro horas.
"Actualmente, el tiempo de espera medio para ser atendido en las urgencias es inferior a las cuatro horas", aclararon desde el gobierno valenciano, al tiempo que admitían que se trata de "una cifra similar a la del resto de servicios de urgencias de los hospitales de la red de la Conselleria de Sanidad".
Desde la Generalitat alababan además las "mejoras en medios materiales y espacios" de Urgencias en el nuevo hospital de Dénia señalando que "cuenta con ocho salas de triaje, cuatro de ellas habilitadas para la atención de niños", que "el número de boxes se ha triplicado, pasando de 9 en La Pedrera a 21" en el nuevo hospital, así como el número de camas de Observación que "se ha visto incrementado de diez a catorce".
Por su parte, desde el sindicato Comisiones Obreras, lamentaron ayer que "son más las sombras que las luces sobre la situación del nuevo centro hospitalario" y criticaron la "falta de planificación y de previsión" que "han dejado en evidencia la precipitación con la que se ha realizado el traspaso entre los dos hospitales", creando "un corte en la continuidad asistencial de los pacientes" que ha generado "un gran desconcierto y caos entre los ciudadanos y los propios profesionales".
